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Baja en el Ñandú

Por Lisandro Olearo. Por diferencias en la ejecución del proyecto, se fue Federico Pucciariello, uno de los coach de Rosario. Buenas y malas en Rosario

En silencio llegó y en silencio se alejó. Federico Pucciariello decidió dar un paso al costado y dejó de ser uno de los entrenadores del seleccionado mayor de la Unión de Rugby de Rosario. El ex Munster de Irlanda se bajó del proyecto por diferencias en cuanto al proyecto que se está llevando a cabo pero no cerró las puertas para en un futuro volver a entrenar al seleccionado.

Al ser consultado por El Hincha acerca de los motivos de su renuncia, Pucciariello hizo principal énfasis en que n “me duele muchísimo está situación porque no me quiero alejar del rugby, me hizo muy bien estar cerca y entrenar”, y en cuanto a su futuro inmediato dijo: “Entrenaré en el club (NdR: Jockey) y en cuanto al seleccionado me tomaré un tiempo para armar un proyecto a largo plazo y esperaré mi turno. Pero siempre estaré a disposición del Ñandú”.

Desde el primer partido ante Los Pumitas se podía ver a un Pucciariello muy comprometido con el actual proyecto y en total sintonía con todo el staff técnico. “Venía todo muy bien, pero tengo una forma de ser que me hace ser pragmático y honesto, porque el rugby es honestidad, así fue como me enseñaron. Donde siempre el jugador es la prioridad”, declaró el ex pilar de Jockey. Y luego explicó lo sucedido: “Después del partido con Tucumán, nos reunimos con el staff de entrenadores y cada uno expuso su punto de vista y como resultado las diferencias se hicieron más grandes y se produjo una situación de roce e incómoda”.

La ausencia de Pucciariello el martes en el primer entrenamiento del seleccionado rosarino en el Jockey Club después de la derrota ante Tucumán llamó mucho la atención, y más cuando muchas de las personas involucradas no sabían las razones de dicha ausencia.

En cuanto a la dirigencia, Federico explicó: “El lunes quise hablar con los dirigentes de la Unión para organizar una reunión para aclarar la situación y poder empezar el Argentino con las cosas claras pero nadie me respondió. Mi intención era buscar una salida para que todo volviera a la normalidad y seguir trabajando”.

A diez días de comenzar el Campeonato Argentino de mayores, la mayor deuda que tiene el rugby con la ciudad, el seleccionado, tuvo su primera baja. El bienestar del Ñandú debe ser prioridad, lugar donde todos deben aportar para crecer y avanzar. Ahora se espera que como es habitual después de un sismo las diferencias sean dejadas de lado y todos el próximo 23 de abril festejen.

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