Ciudad

Baja el agua y la ciudad se normaliza

Distintas áreas de la Municipalidad trabajaban para que Rosario vuelva a la normalidad.


Tras 120 milímetros caídos en dos días, ayer salió el sol y volvió el calor primaveral. El agua bajó rápido, lo que ayudó a que, de a poco, los barrios y las zonas anegadas retornaran a la normalidad. El titular de Defensa Civil, Raúl Rainone, aseguró en declaraciones radiales que si bien “fue un poco extraña la anticipación” con la que se habló de una tormenta fuerte, “fue bueno para que la gente comprendiera de qué se trata el alerta”. En la misma sintonía, la intendenta Mónica Fein resaltó la respuesta de los vecinos ante el alerta meteorológico. “La ciudad respondió muy bien”, manifestó. En la tarde del viernes, un total de 21 adultos y 55 niños eran asistidos de manera integral en el albergue de calle Grandoli hasta que pudieran retornar a sus hogares.

Después de la tormenta –que no se llamó Berta y que fue más bien una intensa lluvia – queda poner la ciudad en orden. El viernes pasado y ayer, distintas áreas del municipio estuvieron trabajando para eso. Personal municipal de Defensa Civil, Parques y Paseos, áreas de Servicios Urbanos y Central de Operaciones de Emergencias trabajó para atender los reclamos, desagotar calles, limpiar zanjas, bocas de tormenta y desagües.  Por su parte, la Secretaría de Promoción Social habilitó el refugio de calle Grandoli 3450  para albergar a 21 adultos y 55 niños de familias que debieron abandonar transitoriamente sus hogares afectados por anegamientos de distinta magnitud.

Como queja extra, desde el club Argentino volvieron a insistir en que las viviendas del barrio Toba sobre avenida Sorrento, que se construyen sobre terrenos que utilizaba la institución, quedaron completamente anegadas ya que la zona es inundable y era un espacio verde que aportaba al escurrimiento de agua.

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