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Autorizan a hija a declarar contra su padre biológico

Fallo consideró “damnificada” a Vanina Falco, quien así dará testimonio en un juicio por robo de bebés.

La Cámara Federal de la Capital autorizó a una joven a declarar como testigo contra su padre biológico en el juicio que se le sigue por la sustracción, ocultamiento y supresión de identidad del nieto recuperado y hoy legislador porteño Juan Cabandié durante la última dictadura militar. Fuentes judiciales confirmaron que la mayoría de la Sala II consideró que, en el sentido “amplio”, por los ilícitos que se le atribuyen el ex agente de Inteligencia de la Policía Federal Luis Falco, su hija, Vanina Falco, puede ser considerada como “damnificada”: es la única excepción que permite la ley para que alguien pueda declarar contra su progenitor.

La declaración testimonial de Vanina Falco había sido solicitada por Cabandié, que actúa como querellante en la causa, pero la jueza a cargo del expediente, María Servini de Cubría, se opuso al planteo, lo que originó la apelación y la intervención del tribunal de alzada

Cabandié fue sustraído de su madre, Alicia Alfonsín, días después que lo diera a luz en 1978 en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (Esma), donde se hallaba secuestrada. La madre de Cabandié y su cónyuge Damián Abel Cabandié permanecen desaparecidos, en tanto que el niño fue anotado en aquel momento como Mariano Andrés Falco.

Ya propuesta como testigo, Vanina Falco manifestó ante escribano que se consideraba “víctima”, que estaba decidida a declarar sobre lo que “le tocó vivir en su hogar” junto con el actual legislador, con quien expuso tener un “estrecho vínculo”, mientras que describió su actual “falta de relación” con su padre.

Los camaristas Horacio Cattani y Eduardo Farah sostuvieron que la simulación de hacer aparecer a Cabandié como hijo biológico y su posterior crianza como hermano de Vanina Falco “revelan un daño perceptible para la condición sentimental y familiar” de la mujer.

Cattani y Farah agregaron que Vanina Falco no fue obligada a ofrecer su testimonio en el juicio a su padre y “no existe entre ella y el acusado el vínculo personal y afectivo” que la prohibición de declarar contra los ascendientes busca proteger. Los camaristas también tuvieron en cuenta que los hechos que se le atribuyen a Luis Falco han sido caracterizados como crímenes de lesa humanidad, que, “por su extensión y gravedad van más allá de lo tolerable para la comunidad internacional”.

En esta clase de delitos “existe un derecho de la sociedad a conocer la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos y de los familiares de las víctimas a saber qué aconteció con sus seres cercanos”, afirmó el voto de la mayoría.

En disidencia el camarista Martín Irurzun sostuvo que, para preservar la “cohesión familiar” y “proteger las relaciones de confianza dentro de la familia”, la prohibición de declarar contra los ascendientes se mantiene “aún cuando el pedido lo haya realizado la hija del acusado”.

“Fui criado a los golpes físicos y psíquicos en una casa que era una sucursal de una comisaría, en la que el miedo estaba presente todo el tiempo”, expuso Cabandié ante Servini en septiembre pasado, cuando declaró en el juicio a Falco.

El actual legislador porteño supo en 2004, después de un examen de ADN, que en realidad era hijo biológico de la pareja de desaparecidos durante la última dictadura. Y recordó que su apropiador se hacía llamar “Leonardo Fajardo” y que tenía vínculos con otros represores, entre ellos el comisario Samuel Miara, quien hizo figurar como propios a los mellizos Reggiardo Tolosa.

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