Ciudad

Autódromo: carrera hacia la transparencia de las obras

Vecinos temen contaminación sonora y ambiental. La Municipalidad afirma contar con las garantías técnicas.

Tras el anuncio del Palacio de los Leones sobre el llamado a licitación para remodelar el autódromo municipal de Rosario, con vistas a tenerlo listo para la fecha del circuito Turismo Competición 2000 programado para octubre próximo, volvieron las quejas de vecinos del distrito Noroeste, quienes denuncian la falta de estudios sobre impacto ambiental y sobre posibles riesgos para la salud que garanticen que las obras anunciadas no afectarán negativamente ni a la población ni al medio ambiente. La inquietud de estos rosarinos ya fue tramitada por vía judicial, pero ahora reclaman que se den a conocer las especificaciones técnicas de los nuevos trabajos a realizar, ya que –aseguran– hasta ahora las declaraciones públicas de los funcionarios municipales sólo hicieron referencias a generalidades. Desde el Consejo Administrador del autódromo, por su parte, aseguraron que entre hoy y mañana estarán disponibles en la página web de la Municipalidad los planos de los trabajos con sus detalles, como por otra parte ordena una ordenanza local. A la vez, afirmaron que cuentan con peritajes de la Universidad Nacional de Rosario y asesoramiento de la Dirección de Hidráulica municipal, que entre otras cosas diseñó las cañerías de desagües pluviales del circuito, por lo que estaría todo bajo control respecto del escurrimiento de las aguas. Además, destacaron que se formará un equipo inter-áreas para consolidar la logística operativa a seguir cuando se organicen eventos de gran afluencia de público.

El proyecto sobre los terrenos de calle Jorge Newbery al 8.400, cuyos grandes lineamientos dio a conocer anteayer el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, contempla una inversión aproximada de 14 millones de pesos, de los cuales cerca de la mitad serán aportados por la provincia (ver suplemento El Hincha).

“Si está todo bien y en regla, por qué no lo muestran?”, preguntó ayer el abogado Rodrigo Javier Pujol, vecino del Autódromo Juan Manuel Fangio Sociedad del Estado. El letrado refirió que pese a los numerosos pedidos cursados al Ejecutivo municipal –incluso mediante intimaciones judiciales– nunca le brindaron la información que solicitó. El letrado comenzó a indagar en el tema en 2009. En junio de ese año consiguió que se haga efectiva una medida cautelar dictada hacía varios meses y por la que, entre otras cosas, se ordenó cesar con las picadas nocturnas. Dos meses después hubo una sentencia de primera instancia finalmente ratificada en marzo pasado, por la cual se prohíbe la actividad del autódromo hasta tanto se realicen las obras de insonorización y se remuevan los taludes que pueden entorpecer el escurrimiento de aguas en una franja de 80 metros de ancho a partir de la ribera del aledaño arroyo Ludueña.

Pujol se preguntó cómo es que se lanza el llamado a licitación de las obras sin que se hayan especificado sus detalles técnicos y los estudios que avalen que las mismas no contrarían los requerimientos de la Dirección de Hidráulica municipal o las normas medioambientales. Pero además, reclamó que se haga público cómo las autoridades piensan resolver los problemas de tránsito, alojamiento o sanidad que traerá aparejada la alta concurrencia que se espera para la serie del campeonato TC 2000 de octubre, o cualquier otra de análoga magnitud.

Miguel Siryi, a cargo del Consejo de Administración del autódromo desde febrero del año pasado, refirió que se cuenta con un estudio de la Universidad Nacional de Rosario en el que se basó el proyecto que regula el uso del suelo en la zona, sobre el cual se pidió una ampliación que tenga específicamente en cuenta las perturbaciones que podría introducir el autódromo.

El funcionario añadió que esos relevamientos están incluidos en el expediente judicial abierto ya en 2006. Ese mismo estudio –enfatizó– no preveía cambios significativos en el patrón de escurrimiento hídrico, incluso, con la geometría anterior del autódromo. Por lo que, estimó, el riesgo es aún menor con las mejoras introducidas en los pliegos de la licitación. A su vez, el representante del municipio en el Consejo de Administración mencionó que se trabaja con un modelo matemático de propagación de ruido ya existente, sobre el que se introducen –como variables– las construcciones previstas en la licitación para ir ajustándolas de modo que no generen contaminación sonora que exceda los niveles estipulados en las normas respectivas. En este aspecto, mencionó que se prevén barreras de insonorización móviles, entre otros recursos.

Respecto a las complicaciones de tránsito, alojamiento y refuerzo de servicios que se presentarán ante competencias de convocatoria masiva –excepcionales, dijo–, Siryi indicó que la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad ofreció realizar un trabajo conjunto con personal y técnicos de todas sus áreas a fin de diseñar la logística y la operatividad para esos casos. El funcionario aclaró no obstante que, fuera de las grandes competencias, el autódromo será utilizado en funciones de bajo impacto, como prueba de carrocerías, validación de normas viales o escuelas de conducción.

Por último, Siryi prometió que, entre hoy y mañana, estarán disponibles en internet los planos detallados sobre los que se realizó el llamado a licitación, y en el futuro también difundirán por ese medio las eventuales modificaciones que se puedan requerir para ajustarse a los parámetros medioambientales y sanitarios.

El abogado Pujol reiteró su recelo sobre la seriedad del proyecto. Desde el autódromo explicaron que prefieren no polemizar, y señalaron que están abiertos a cualquier consulta de vecinos o interesados sobre la información técnica de las obras.

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