Uno de los aportes del Reiki en nuestras vidas es que se convierte en una excelente herramienta de autoconocimiento. Nos permite responder a la pregunta de ¿quién soy?
A lo largo de la vida, vivimos diversas situaciones en las cuales debemos aprender a desapegarnos de nuestra imagen exterior, tratando de buscar nuestra verdadera identidad. Es decir, buscar quién somos en realidad. Para ello, debemos dejar de lado la identificación con nuestros nombres ya que somos mucho más que ello. Nuestra verdadera identidad se encuentra más allá de nuestras profesiones, por lo que se hace necesario aprender, también, a desapegarnos de ella.
Aprender que somos mucho más que un título con el cual identificarnos. Nuestra verdadera esencia va más allá de lo pasajero, de lo material, todo lo que debemos hacer es aprender a desapegarnos de ello. Debemos emprender una búsqueda interior. Conéctate con tu intuición que te guiará en tu camino hacia el autoconocimiento, dejándote guiar por tu corazón, quien está verdaderamente conectado con tu verdadera esencia, ayudándote a ver con claridad el camino hacia tu verdadero Ser. Éste se conecta con tu fuente de sabiduría interior, la cual es inmune a toda crítica. Nuestro verdadero Ser no es afectado por ningún tipo de negatividades que pueden provenir de opiniones ajenas; por lo cual, para emprender tu autoconocimiento no necesitas de alguien más; sólo tú puedes saber verdaderamente quién eres, otros emitirán opiniones sobre facetas tuyas, sobre partes de tu identidad, pero sólo tú mismo puedes descubrir quién eres en realidad.
Para ello, debes evitar que tu mente se conecte con tu ego: debes poder ir más allá de él conectándote con la voz que procede de tu corazón. En esta búsqueda de tu verdadera identidad debes permanecer sereno, confiando en que tu intuición te guiará. Aprende a no juzgarte a ti mismo, a superar todas las pruebas, superándote a ti mismo. Evita querer ser perfecto, aprende de tus errores.
Debes soltar toda identificación hacia aquello que es pasajero, transitorio en tu vida, puesto que eres mucho más que una profesión, que un nombre o un cuerpo. Conéctate con tu poder interior que te ayudará junto a la voz que proviene de tu corazón, guiándote por buen camino. Así, puedes descubrir que eres energía pura, que cada ser se encuentra conectado con los otros con pequeños e invisibles hilos energéticos que forman parte de un Todo.
El Reiki, como herramienta de autoconocimiento, permite hacernos concientes de nuestra energía vital, aprendemos a conectarnos a ella, a fortalecerla y percibirnos conectados a la fuente de la Energía Vital Universal. Al percibir esta conexión con la totalidad, dejas de sentirte aislado, puedes conectarte con tu corazón, donde reside tu verdadera esencia, dejando de lado las limitaciones de tu mente, de tu ego.
Podemos visualizarnos como parte de un Todo abarcador, no como gotas de agua aisladas, sino que podemos darnos cuenta de que cada gota sumada a la otra forma parte de un océano; cada energía sumada a la otra forma parte de la fuente de Energía Vital Universal. Para ello debemos aprender a aquietar la mente, evitando que fluctúe del pasado al futuro y serenar nuestras emociones y, así, poder descubrir y ser conscientes de que todos somos energía pura.