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Atrapan a hijo del líder de Los Monos por homicidio

La jueza de Instrucción Raquel Cosgaya lo imputó como instigador del crimen de Walter Cáceres.

El hijo del líder de la banda conocida como Los Monos, que reside y opera en la zona sur de Rosario, fue atrapado en la madrugada de ayer durante un operativo realizado por la División Judiciales de la UR II en una coqueta vivienda del barrio San Miguel de la ciudad de Granadero Baigorria. El joven, conocido como “el Guille”, era buscado por la balacera ocurrida a principios de febrero sobre la autopista Aramburu, cuando varias personas atacaron un colectivo que traía simpatizantes rojinegros desde Parque Patricios, en la que murió Walter Cáceres y otras dos personas resultaron heridas. Por el homicidio, la semana pasada la sala II de la Cámara Penal confirmó los procesamientos para seis personas, entre ellas el de Ariel Máximo Cantero, conocido como “el Ariel” y padre de Guille.

Guille, tal como se conoce a uno de los hijos de “el Ariel”, cuyo verdadero nombre es igual al de su padre, fue sorprendido alrededor de las 3.30 de ayer, mientras descansaba junto a su concubina y una hija de 6 años en una vivienda ubicada en Pasco y Charcas, en la zona oeste de Granadero Baigorria, por un importante número de policías de la División Judiciales, la agrupación Cuerpos y el Giri (Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata), que llegaron al sitio luego de una discreta investigación que incluyó cruces de llamados telefónicos, confiaron voceros del caso.

Según las fuentes, la finca es de “muy buena habitabilidad”, e incluye un jacuzzi, y está equipada con “electrodomésticos de alta gama”, entre los que se cuentan dos plasmas. En el lugar los uniformados secuestraron una pistola marca Bersa, calibre 9 milímetros, una Toyota Hilux 4×4 modelo 2010 y alrededor de 2.500 pesos en billetes de baja denominación. Además, los pesquisas incautaron gran cantidad de documentación, entre la que se encuentran títulos de propiedad de vehículos y de inmuebles de “alto valor”.

Durante la mañana, Guille fue llevado ante la jueza de instrucción Raquel Cosgaya, donde el joven se abstuvo de prestar declaración, confiaron fuentes del caso.

“Lo imputaron por instigación a cometer homicidio agravado; ser miembro de una asociación ilícita y tenencia de arma de guerra”, indicó un vocero allegado al caso. La defensa de Cantero hijo pidió su liberación en base a que supuestamente se cuenta con escasos elementos probatorios para quedar tras las rejas. Sin embargo, la jueza Cosgaya dispuso que el Guille quede detenido en la alcaidía de Policía.

Ariel Máximo Cantero hijo, también conocido como Guille había logrado escapar del operativo llevado a cabo a fines de marzo pasado por las Tropas de Operaciones Especiales en distintos puntos de los barrios Las Flores y La Granada y desde entonces era buscado por la Policía. En aquella oportunidad fueron detenidas más de diez personas, entre ellas su padre Ariel, su tío Jorge y su hermano Claudio, alias “el Pájaro”, y se incautaron varios vehículos nuevos, armas y dinero.

Varios fueron liberados y a mediados de abril; la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya procesó a su líder, Ariel Máximo Cantero, por el delito de instigación a cometer homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria y empleo de arma de fuego; lesiones graves y leves agravadas y daño agravado.

En tanto que Carlos Fernando Fleitas quedó procesado como partícipe primario de homicidio agravado. Los otros cuatro procesados son el policía Guillermo Aguilera, primo de Fleitas, como partícipe secundario del crimen; Leandro Vinardi, como coautor de homicidio; Juan Ramón Pintos por encubrimiento, y Rubén Ramón Gómez por amenazas coactivas.

El hecho por el cual Los Monos están tras las rejas ocurrió en la madrugada del 4 de febrero, cuando hinchas rojinegros regresaban en colectivos alquilados luego de presenciar el partido que Newell’s disputó con Huracán en Parque Patricios.

Los rodados venían en caravana por la autopista Aramburu, pero en el peaje de General Lagos uno de los rodados se demoró, por lo que el otro micro siguió. Al llegar a la altura de barrio Las Flores, la pinchadura de un neumático hizo que el colectivo, en el cual viajaba Walter Cáceres, estacionara al costado de la calzada.

En ese momento una interminable ráfaga de disparos tomó por sorpresa a los pasajeros del micro, que en su mayoría habían bajado a fumar y estirar las piernas.

Como consecuencia de los disparos, tres personas resultaron heridas: Walter Cáceres fue alcanzado por tres proyectiles en la cabeza y otro en la espalda y falleció 36 horas después en el Hospital de Emergencias. Otros dos hombres, Diego Malcovic y Carlos Muratovic, sufrieron heridas pero no de gravedad.

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