Policiales

Golpe frustrado

Atraco y toma de rehenes en una pilchería en Capitán Bermúdez: investigan complicidad de una clienta

Trío de asaltantes se coló en un local de ropa en las horas de cierre, pero enseguida el lugar se vio repleto de patrulleros. Aunque hubo dos disparos y una breve toma de rehenes, fueron detenidos. Investigan si una mujer que fue usada de escudo humano era en realidad parte del grupo


Los impactos en el vidrio del local.

Una pilchería fue escenario de un atraco con toma de rehenes en la tardecita de este lunes de Capitán Bermúdez. Los asaltantes fueron tres hombres que al verse rodeados por los policías llevaron a cabo una toma de rehenes que duró unos quince minutos e incluyó un par de disparos disuasorios. Tras una breve negociación, optaron por entregarse. Una mujer que estaba dentro del local –que el trío usó de escudo– quedó luego demorada ya que le encontraron un revólver entre sus ropas y está siendo investigada por prestar colaboración con al trío. Con el correr de las horas, trascendió que uno de los asaltantes le había dado el arma para que la escondiera, aunque su situación procesal se conocerá en la audiencia imputativa que está a cargo del fiscal Juan Ledesma.

La secuencia se desencadenó en el local de ropa informal Ángeles, ubicado en Jujuy y Salta, del centro bermudense. Poco antes del cierre, a las 19.30, tres hombres ganaron el interior y bajo amenaza de muerte exigieron dinero y pertenencias al matrimonio que atiende la pilchería. Sin embargo, personal del Comando Radioeléctrico respondió a un alerta y arribó al lugar.

La rápida llegada de los policías sorprendió a los cañeros, y uno de ellos efectuó dos disparos intimidatorios desde adentro, al tiempo que tomaron a una mujer, quien había ingresado poco antes, de escudo. No pasó mucho tiempo hasta que la esquina se viera repleta de patrulleros y jefes policiales que llevaron a cabo una negociación. Allí el trío, comandado por un cincuentón, cayó en la cuenta de que había perdido, describieron los voceros del caso.

Según explicaron desde la Unidad Regional XVII, el personal policial logró calmar la situación y solicitó a los asaltantes que depusieran su actitud y que salieran desarmados, dándoles todas las garantías legales que corresponden. “Se les comunicó que la actuación policial estaba siendo grabada, por lo que desde el interior del local abrieron una abertura por calle Jujuy, visualizándose en el fondo del local a un grupo de tres masculinos sujetando a la mujer a manera de escudo humano exigiendo garantías para poder entregarse, momento en el que comisario supervisor Sebastián Urúndez se despojó de su arma, ingresó y entabló comunicación con los autores. Y luego de la mediación y negociación con los sujetos, éstos salieron uno a uno del local”, describieron las fuentes de prensa del departamento San Lorenzo.

Los tres varones de 20, 24 y 50 años fueron reducidos, se les secuestró una pistola calibre 9 milímetros y quedaron detenidos. En una habitación del local, constataron los policías, estaba la pareja dueña de la pilchería y sus tres hijos pequeños, ilesos aunque conmocionados.

En tanto, los propietarios del local y testigos del procedimiento señalaron a la mujer que habían usado de escudo como integrante del grupo asaltante. Según fuentes policiales, esta mujer estaba “muy alterada y nerviosa, queriendo retirarse en todo momento del lugar”.

Fue en ese momento, que los investigadores le pidieron que exhibiera lo que llevaba. “Al levantarse sus prendas se observó un revólver calibre 32 munición con sus alvéolos”. La mujer quedó demorada. “Se está tratando de desentrañar su rol”, dijo el fiscal Ledesma sobre la bermudense Luciana B., de 39 años cuyo Peugeot 206 estacionado fuera del local de ropa fue requisado por los pesquisas. Además, con el correr de las horas, trascendió que uno de los asaltantes le había dado el arma a la mujer para que se la escondiera, aunque su situación se aclarará en la audiencia imputativa.

Otro dato que llamó la atención, dijeron las fuentes, fue que la numeración del arma secuestrada a uno de los asaltantes coincidió con la pistola 9 milímetros que le habían robado a un policía jubilado el pasado 18 de julio, según denuncio la víctima entonces.

José Luis R., el más veterano de los detenidos, de 50 años, resultó ser un avezado cañero de Villa Gobernador Gálvez, con abultado prontuario. Hace una década el Comando Radioeléctrico le jugó una mala pasada cuando lo detuvo junto con otro compinche mientras asaltaba una carnicería en España y Centeno, durante una salida transitoria.

El otro detenido es Horacio A., el de 24, un joven domiciliado en barrio Ludueña. En tanto que el restante, Abraham Rafael B., de 20, está domiciliado en el barrio Santa Lucía, del extremo oeste rosarino. Todos quedaron a disposición del fiscal Ledesma, quien los imputará en las próximas horas, cerraron las fuentes.

Comentarios