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Atentado en Pakistán

Al menos quince personas murieron por atentado suicida en el interior de una mezquita chiíta en Chamkini.

Al menos quince personas murieron hoy y varias resultaron heridas a raíz de un atentado  suicida en el interior de una mezquita chiíta en Chamkini, en la  provincia de Peshawar, en el norte de Pakistán, informaron fuentes  de seguridad.

La edición digital de la cadena de televisión paquistaní Dawn  TV, relató que los hechos sucedieron en un centro religioso que  alberga una escuela coránica y una sala de ceremonias chiíta.

La Policía detalló que los hechos sucedieron después de que  tres atacantes intentaron entrar en la escuela coránica de Hussaini  y se encontraron con la resistencia del personal de seguridad.Dos de los atacantes no pudieron entrar, pero el tercero  consiguió ingresar y se enfrentó a tiros con los guardias antes  hacer detonar la carga explosiva en la entrada del puesto de  control.

El ministro de Información de la provincia de Jaiber  Pakhtunkhwa, Shaukat Yousufzai Ali, informó de la muerte de quince personas.

Por su parte, fuentes médicas revelaron que había 30 heridos  sólo en el Hospital Lady Reading, de los cuales siete eran de  gravedad.

El hecho de que hubiera en el templo una escuela coránica  hace pensar a las fuentes policiales, que se lo confirmaron a la  agencia EFE, que muchos de los heridos sean jóvenes alumnos del  centro de estudios.

Un responsable del centro de coordinación policial de  Peshawar advirtió que el número de fallecidos puede aumentar dada  la gran cantidad de heridos por la explosión.

El primer ministro, Nawaz Sharif, condenó “enérgicamente” el  ataque a través de un comunicado en el que expresó su solidaridad  con las familias de las víctimas y pidió “fortaleza para soportar  esta pérdida irreparable”. Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial  contra la minoría chiíta (un 20% de la población del país), se incrementaron en el último año en el marco general de  recrudecimiento de la violencia desde fines de 2012.

A principios de este año, tres matanzas en barrios chiítas de las ciudades de Quetta, en el oeste, y Karachi, en el sur, dejaron  más de 250 muertos.

Las víctimas mortales en ataques contra fieles de esta rama  del islam ya suman este año casi el 50% del total acumulado en 2012. Según el Instituto Paquistaní de Estudios para la Paz, 537  personas -en su mayoría chiítas- murieron el año pasado por ataques  sectarios.

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