Bomchill, Mairal y Bruchou & Funes de Rioja son algunos de los estudios de abogados más influyentes del país, asesores del círculo rojo que domina desde hace décadas el país. Hay una sospecha en el mundo judicial que el peronismo promete traducir en una denuncia: ellos redactaron a pedido de sus influyentes clientes, beneficiarios del DNU que firmó Javier Milei con la desregulación de cientos de leyes y hasta códigos, el decreto en cuestión, según publicó el medio especializado La Política Online y fueron recogiendo con otros aportes diferentes portales y diarios digitales.
Se trata de los bufetes más grandes de la Capital Federal, con un ejército de escribas especializado en diferentes áreas del Derecho. Y por los errores elementales en la rama administrativa, entre otros indicios, en el mundo tribunalicio porteño les adjudican haber alquilado sus plumas para la letra chica del DNU.
Eduardo Eurnekian, que armó prácticamente el gabinete de Milei y es el principal beneficiario de una hipotética privatización de Aerolíneas Argentinas, visitó al presidente en la Rosada el día siguiente a la cadena nacional en la que presentó el decreto que desregula por completo la economía.
Eduardo Elsztain, el dueño de la megafirma especializada en bienes raíces Irsa, financió la campaña del libertario y se mostró en la asunción del presidente, un evento que evitó históricamente y fue quien le abrió las puertas al líder libertario para vincularse con la organización judía ortodoxa Jabad Lubavitch.
Marcos Galperín, principal beneficiario de la norma que finaliza con la exclusividad de los bancos para la acreditación de salarios, festejó el DNU y fue citado por el presidente. “”Te mintieron durante 80 años y ayer te dijeron toda la verdad en 10 minutos”, dijo el dueño de Mercado Libre.
El titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, también celebró el decreto en una entrevista con Radio con Vos en la que la terminó pasando mal. Es que le preguntaron si el estudio que fundó y lleva su apellido, había participado en la redacción del decreto.
Funes de Rioja se puso nervioso, titubeó y trató de desligarse del manejo del estudio, aunque en ningún momento negó que el bufete haya participado de la redacción del DNU.
“No tengo vinculación directa con el manejo”, dijo el titular de la UIA, que le tiró la pelota a sus socios. “Pregúntele a los integrantes”, dijo en referencia al estudio de abogados y reconoció que su familia lo integra.
La redacción del DNU viene levantando polémica desde el inicio por sus irregularidades. La canciller Diana Mondino firmó como si estuviera en Buenos Aires pero estaba en París, lo que para el peronismo es motivo de nulidad.
El decreto salió sin fecha, por lo que se retrasó su implementación hasta el 29 de diciembre. Y en el mundo judicial creen que no se trató de un error sino que justamente no tuvo fecha porque llegó redactado desde los estudios de abogados.
Otra de las sospechas que levanta el DNU, que es un hecho autónomo del Poder Ejecutivo y ni puede ser redactado por estudios de abogados, es que no tiene número de expediente y no tiene dictamen jurídico ni técnico de ningún organismo ni ministerio, lo que representa un elemento de vicio administrativo.
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