Policiales

Drama en Los Pumitas

Ataque narco en Empalme: imputaron a cinco personas por el crimen del niño Máximo Jerez

En la audiencia acusaron a dos hermanos por el crimen y el fiscal dijo que hay otros dos prófugos en el hecho. Sindicó a uno como el conductor y a otro como uno de los tiradores. Además imputó a otras tres personas por esconder el auto utilizado en el asesinato. Todos quedaron presos preventivamente


Dos hermanos fueron imputados por participar en el crimen del niño Máximo Jerez, y herir a otros tres chicos, mientras que otras tres personas fueron sindicadas como encubridoras por esconder el auto utilizado en el hecho, por una orden que provino de un detenido en la cárcel de Piñero. En conferencia de prensa, el fiscal a cargo del caso explicó los roles de cada uno y confirmó que la hipótesis sigue siendo la pelea entre bandas por el control territorial del lugar anclado en el asentamiento Los Pumitas.

Aquel domingo 26 Máximo Jerez de 11 años estaba en un pasillo ubicado en Cabal al 1300 bis (casi pasaje San José) junto a sus dos primos de 13 y una primita de 2 años cuando desde un Honda Civic negro dispararon hacia el lugar donde se encuentra la vivienda de los Salteños, una banda que se disputa con otra el control del lugar por el narcomenudeo.

El fiscal Adrián Spelta contó que el objetivo era tirar contra los Salteños pero no había nadie en ese momento, entonces dispararon contra los que estaban: eran niños. Máximo murió y los otros tres chicos resultaron heridos.

Tras el entierro de Máximo, el lunes 27, se produjo una pueblada en el barrio donde los manifestantes rompieron, quemaron y saquearon tres casas del lugar sindicadas como pertenecientes a los dealers. Tras el tumulto intervino personal policial que se llevó detenida a tres personas, entre ellos los padres del Salteño, que terminaron imputados por amenazas.

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Tras este levantamiento barrial producto del hartazgo vecinal llegaron las amenazas: un joven de 18 años en un video reclamó la devolución de las cosas, algunas de las cuales aparecieron a modo de ofrenda frente a una de las viviendas vandalizadas, caso contrario prometió balas para todos. Este joven fue identificado y cuenta con un pedido de captura en su contra.

Este martes fue el turno de los involucrados en el crimen de Máximo. El fiscal contó que el lunes pasado llegó un dato telefónico que brindó la ubicación del auto utilizado en el hecho. A la noche personal policial llegó hasta Campodónico al 3200 donde confirmaron el dato y se hizo un allanamiento. En el interior de la vivienda se encontró un Honda Civic negro y se detuvo a Alejandra R. de 50 años, quien es pareja del taxista condenado por el crimen de la adolescente Ticiana Espósito (cometido en 2020); Ezequiel M., de 30, y Nicolás B., de 22.

Estas tres personas fueron imputadas por encubrimiento de un delito precedentemente grave y quedaron en prisión preventiva por el plazo de ley. Spelta dijo que el trío escondió el auto por una orden que vino de la cárcel de Piñero. El conductor del auto fue hasta la casa y dejó el coche ahí.

La orden salió en principio del pabellón 9 de Piñero donde se encuentran familiares directos de los autores y son los que comandan ese sector o esa banda, la cual, sostiene la fiscalía, se encuentra enfrentada con la banda del Salteño. Los líderes de esta banda se encuentran en ese mismo pabellón de dónde salió la orden de parte de otra persona imputada por otro hecho, a la familia, para que esconda el auto. En dicho penal se encuentra detenido un taxista acusado de participar en el crimen de la adolescente Ticiana Espósito, que lavaba los platos en su casa cuando entró un proyectil que agresores le dispararon a un vecino y le pegó en la cabeza.

Al día siguiente se produjo la detención de dos hermanos que fueron vinculados al auto. Se trata de Maximiliano y Nicolas C. El segundo fue sindicado como el conductor mientras que el primero como el tirador, contó el fiscal.

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“Tuvimos la colaboración de la ciudadanía, un llamado nos indicó sospechas acerca de dónde podía estar el auto”, dijo que rápidamente personal del Comando Radioeléctrico se presentó en el lugar y dio con el coche que pudieron allanar finalmente y raíz de eso pudimos identificar quien era el dueño del inmueble que resultó ser Nicolás Castillo y eso se unió a otros testimonios que decían que había sido el conductor del Civic y las personas que lo acompañaban disparaban se empieza a formar la teoría fiscal, explicó.

Los imputó de coautores de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio calificado en tres hechos, el delito tiene una pena en expectativa de prisión perpetua. También quedaron en arresto preventivo por disposición del juez Postma.

El fiscal refirió que en principio son dos los prófugos por el crimen, el domicilio de uno de los sospechosos, identificado como Nicolás T., fue allanado y se encontraron muchísimos cargadores y municiones, “se fugó sabiendo que lo buscábamos, la madre dijo que era o trabajaba como soldadito de los Castillo o del nombrado Araña”.

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Al terminar la conferencia Spelta habló de los delitos que se digitan desde la cárcel: “A nosotros nos preocupa porque nuestra labor consiste en eso, en lograr que de alguna manera cumplan una pena prevista de antemano por una conducta delictiva y resulta que mientras está cumpliendo la pena tenemos estas participaciones en hechos delictivos y la verdad que eso nos hace sentir mal porque nuestra labor nunca termina de producir efecto y además porque no podemos lograr evitar que de alguna manera eso siga sucediendo. Y esto viene sucediendo muchísimo tiempo y cada requisa que se hace se encuentran celulares y esa comunicación lo único que hace es favorecer los hechos delictivos y lamentablemente de este tipo de envergadura”.

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