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La muerte del Pájaro Cantero

Ataque comando para liberar o matar a tres detenidos

Fue una emboscada en la que dos penitenciarios, un recluso y un pasajero de un colectivo resultaron lesionados.


No se sabe si intentaron asesinarlos, liberarlos o simplemente hacer ruido. Lo cierto es que minutos antes de las 18 de este martes, la camioneta del Servicio Penitenciario que trasladaba desde los Tribunales rosarinos hasta el penal de Coronda a los tres acusados de matar a Claudio Pájaro Cantero fue atacada a tiros en la autopista, a la altura del kilómetro cinco de Granadero Baigorria. La peor parte se la llevó uno de los acusados, Facundo Macaco Muñoz, quien recibió un tiro en la pierna y debió ser operado de urgencia. Dos uniformados y el pasajero de un colectivo de línea resultaron con heridas leves. La mecánica de la secuencia no estaba clara al cierre de esta edición. Pero los ribetes cinematográficos en los que fueron emboscados dos vehículos del Ministerio de Seguridad provincial pasaron por un abanico de hipótesis. Durante los primeros minutos del ataque se habló de un golpe comando para liberar a los detenidos, perpetrado con ametralladoras que disparaban desde la ventanilla de un vehículo y desde arriba de un puente. Con el correr de las horas se invirtió la sospecha: habría participado un solo auto que se puso a la par y tanto el conductor como el acompañante abrieron fuego con armas de puño con intenciones de vengar la muerte del líder de Los Monos, asesinado a mediados de 2013.

El ataque ocurrió minutos después de que finalicen los alegatos de clausura del juicio que se sigue contra cuatro personas por el homicidio de Cantero. Tras la extensa jornada que duró varias horas en los tribunales provinciales se dispuso el traslado de Luis Pollo Bassi, Milton Damario y Facundo Macaco Muñoz al penal de Coronda. Los tres fueron esposados y subidos a una de las camionetas del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), que depende del Servicio Penitenciario, y que emprendió viaje por la autopista Rosario–Santa Fe junto a otra camioneta de iguales características que hacía de escolta. La emboscada tuvo lugar alrededor de las 17.45 a la altura del kilómetro cinco de Granadero Baigorria, donde se encuentra el puente que conecta esa localidad con Ibarlucea.

Una de las versiones sobre la mecánica indica que ambas unidades de traslado circulaban por el carril izquierdo cuando fueron emboscadas por un VW Bora negro con vidrios polarizados y luces Led que circulaba por el carril derecho y se le puso a la par. Quienes dispararon serían el conductor y el acompañante, ambos con armas de puño que sacaron por las ventanillas, uno de ellos por delante del parabrisas, y abrieron fuego. En la primera camioneta atacada viajaban los detenidos y solo resultó herido Muñoz. El vehículo quedó con ocho orificios en su lateral derecho, dos de ellos de salida, defensivos. No obstante, los dos penitenciarios que resultaron heridos viajarían en la camioneta que hacía de escolta y circulaba por detrás, y que habrían perseguido a los tiros entre 800 y 1000 metros a los ocupantes del Bora, en un enfurecido enfrentamiento del que al cierre de esta edición no había dejado ni una sola vaina servida.

Los uniformados heridos fueron identificados como Oscar Gómez y Marcos Andreani y recibieron atención médica en el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, donde el fiscal Miguel Moreno les tomó declaración. Ambos estaban fuera de peligro, uno con herida de bala en la pierna y la cadera, y otro sólo en la pierna.

Un cuarto herido fue un pasajero del Expreso Andino que viajaba rumbo a Rosario sentado en la última fila y recibió un disparo en el hombro. El hombre fue atendido en el hospital Alberdi de Rosario y según la Fiscalía estaba fuera de peligro.

Otra de las versiones del ataque daba cuenta de un auto de apoyo apostado sobre el puente que une Baigorria con Ibarlucea. Aunque no se ahondó sobre ese dato, en principio se decía que era una 4×4 blanca y su descripción se brindó en el 911 en los momentos posteriores del ataque. Más tarde algunos pesquisas desestimaron su participación aduciendo que si hubiesen abierto fuego desde el puente las camionetas del Servicio Penitenciario tendrían disparos en el techo y los parabrisas que no fueron avistados.

“Una barbaridad”

La información sobre la salud de Facundo Muñoz también fue motivo de varias versiones. Este martes por la noche, la Fiscalía dijo que era “reservado” tras ser intervenido quirúrgicamente. No obstante, durante la tarde se informó primero que la herida era leve, y luego que su vida corría riesgo. Al cierre de esta edición permanecía internado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, institución que quedó literalmente cerrada desde la tarde hasta la madrugada, vallada por cientos de policías y sin atención en la guardia médica.

Los otros dos detenidos involucrados en el ataque, Bassi y Damario, permanecieron en el hospital y luego fueron trasladados a Coronda. Los abogados de ambos se manifestaron sumamente consternados sobre el ataque y dijeron que es una “barbaridad” que las autoridades no puedan brindarles protección a sus defendidos.

“Esto fue un atentado, una venganza. Y han dejado en manos de personal que no está a la altura de las circunsantacias” la vida de nuestro clientes”, reclamó Fernando Sirio, quien defiende a Bassi. A su turno, Hilda Knaeblei, defensora de Damario, dijo que le parece “una verdadera barbaridad que se haya puesto en peligro la vida de Milton” y recordó que desde que se inició el juicio la seguridad fue “escasa”.

La pesquisa para dar con los responsables

“El hecho ocurrió en la localidad de Granadero Baigorria, en la Unidad Regional II, y como la continuación es jurisdicción de la Unidad Regional XVII, los uniformados del departamento San Lorenzo realizamos una intervención con diferentes procedimientos en caminos, rutas provinciales y nacionales”, explicó una fuente policial.

El investigador agregó que, al cierre de esta edición, se trabajaba junto a personal de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal en operativos cerrojos en todas las posibles vías de escape que tuvieron los atacantes a la caravana del Servicio Penitenciario que trasladaba a los tres detenidos luego de que presenciaran los alegatos del juicio oral que se sigue por el crimen de Claudio “Pájaro” Cantero.

Además de estos operativos, los voceros policiales señalaron que el personal de la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI) quedó a cargo de todas las pesquisas relacionadas a descubrir el trayecto de los ocupantes del Volkswagen Bora, los cuales fueron sindicados como los autores de la balacera por los dos penitenciarios heridos. De las medidas se conoció que los uniformados llevaban adelante todas las entrevistas a las víctimas para resolver la mecánica del ataque como también de la cantidad de vehículos que participaron; en un principio se habló de la presencia de una camioneta 4×4. Por otro lado, los investigadores analizaban las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, para determinar desde dónde los sospechosos comenzaron a seguir a las dos Unidades de Traslado de los reclusos, las cuales salieron del edificio de los Tribunales provinciales.

Versión oficial

Este martes tanto el fiscal de la Unidad de Homicidios, Miguel Moreno, como el ministro de Seguridad, Maximiliano  Pullaro y el secretario de Asunto Penitenciarios, Pablo Cococcioni, no realizaron comentarios sobre el avance de la investigación.

En ese marco, los voceros judiciales anunciaron que este miércoles al mediodía Moreno brindará una conferencia de prensa para dar la versión oficial en la sede de la fiscalía de Montevideo 2278. Y las fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe también informaron que el ministro y el secretario de Asuntos Penitenciarios se reunirán con la prensa para dar su versión de los hechos, aunque no se confirmó la hora.

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