Policiales

Amenaza armada

Atacantes pasaron en camioneta y dispararon contra el frente de la casa de Norma Acosta

La balacera se registró este jueves por la noche cuando desconocidos abrieron fuego unas siete veces contra puerta de la vivienda de zona sur. Es el tercer ataque que sufre la casa de la mujer, quien se hizo conocida por denunciar hechos relacionados con el narcotráfico y la connivencia policial


Norma Acosta se hizo conocida por denunciar hechos relacionados con el narcotráfico y la connivencia policial y este jueves por la noche fue víctima del tercero de los ataques armados en su vivienda de barrio San Martín. Pasaron tres años de la última balacera con el domicilio de la mujer, de 43 años, quien purgó una pena en la Justicia federal por tenencia de estupefacientes para la comercialización.

De acuerdo con voceros policiales, llamados al 911 alertaron que este jueves pasadas las 20 atacantes, aún no identificados, a bordo de una camioneta dispararon contra la fachada de su casa, ubicada en pasaje Larguía al 3400, entre Alem y 1º de Mayo, de zona sur. Algunas versiones indicaron que los agresores también dejaron una nota amenazante.

El caso quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia en turno cuyo fiscal ordenó medidas al personal del Gabinete de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para el relevamiento de la escena, la toma de declaraciones, la identificación de cámaras de seguridad públicas y privadas y la recolección de rastros.

Así los pesquisas contabilizaron siete impactos en la puerta principal y encontraron en el lugar tres esquirlas de plomo cerca de la entrada.

Tres balaceras y tres crímenes 

En diciembre de 2013, a Norma Acosta le balearon el frente de su casa. Para ese entonces, a los atacantes no les importó que tuviera custodia, la cual había sido dispuesta por la Justicia federal hacía poco tiempo. El 13 abril de ese año, el esposo de Norma, Miguel “Japo” Saboldi, murió junto a otros dos presos en un incendio intencional en el penal de la Alcaidía de Jefatura donde hacía una semana que había quedado detenido por la causa conocida como Narcochacra, que terminó con todos absueltos por el tribunal federal que a la vez mandó a investigar a los policías que hicieron el procedimiento y al juez provincial que lo ordenó, Juan Carlos Vienna (el mismo que instruyó la causa por asociación ilícita contra Los Monos). Norma apareció en los medios y denunció que el siniestro fue intencional y que los autores buscaban eliminar a su compañero.

Desde finales de mayo de 2013, Rosario apareció en las crónicas policiales del país por la saga de asesinatos que se cometieron para vengar el crimen del líder de la banda Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, ejecutado en mayo de ese año. Para Norma detrás de los ataques que sufrió estuvo el clan Bassi enfrentado con Los Monos. Luis “Pollo” Bassi fue absuelto en un juicio oral donde estaba sindicado como instigador del homicidio del Pájaro. Dos hermanos y el padre de Bassi fueron asesinados en los últimos años.

El hermano de Norma, Aldo Acosta, también fue asesinado a tiros el 1° de abril de 2014 en Presidente Roca al 2300: la versión oficial señaló que el joven había intentado cometer un robo. Por la muerte de su hermano, Norma apuntó contra la Policía.

El 3 de diciembre de ese año, mataron a su padre, también llamado Aldo. El hombre, de 60 años, fue ejecutado de seis balazos en inmediaciones de su casa de Villa Gobernador Gálvez. Los atacantes también hirieron a un hermano de Norma, de 15 años.

En esa oportunidad, la mujer volvió a apuntar a los Bassi. Dos hermanos que son allegados a este clan, terminaron condenados por el crimen en un proceso abreviado.

La segunda balacera contra la casa fue el miércoles 29 de marzo de 2018 por la noche cuando atacantes dispararon unas cinco veces casi en el mismo lugar en que lo hicieron este jueves. Por ese tiempo, hacía tres semanas que Norma estaba detenida al confirmársele por Casación la condena a 6 años de prisión en una causa federal dictada en agosto de 2013, en un juicio en el que el tribunal puso la mira en la actuación policial, y que ya cumplió.

Esa noche, en la vivienda estaban sus tres hijos, dos pequeños y la pareja del mayor. El joven dijo que la Justicia federal había retirado la custodia hacía una semana y pidió ayuda porque temía por la vida de su familia. En una entrevista que brindó al día siguiente frente a los Tribunales provinciales, el joven –visiblemente en shock– señaló que luego de la muerte de su abuelo le hicieron llegar mensajes de que el próximo era él. 

Tras tres años, este jueves una nueva balacera sacudió el frente de su casa, donde según trascendió le dejaron una nota amenazante.

Hijo de Norma Acosta teme por su vida

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