Ciudad

Jugando en la altura

Áspera polémica en el Concejo por una torre que quiere construir Ángel Di María

La familia del futbolista solicitó reactivar un proyecto de 2012 fundado en el Código Urbano de aquel momento. El caso reavivó la discusión sobre proyectos viejos que podrían tomarlo como antecedente e ignorar la normativa actual


La idea de la familia del futbolista rosarino Ángel Di María de levantar un edificio con beneficios que tenía un Código Urbano ya fuera de vigencia trajo polémica entre concejales de distintos bloques. La iniciativa que pretende la familia del jugador del PSG francés cuenta con el aval del bloque de Cambiemos y parte del Frente Progresista. Y tiene la negativa de Ciudad Futura y el Justicialismo.

La presidenta de la Comisión de Planeamiento, Fernanda Gigliani, autoreferenciada en el PJ, se manifestó en contra de la propuesta ya que implicaría un “tratamiento diferencial”. Por su parte, Agapito Blanco, de Cambiemos, defendió la idea de rehabilitar permisos caducos “con el fin de sostener puestos de trabajo” en el área de la construcción.

Más allá de lo que pueda suceder este jueves en el recinto (es decir, si la excepción será aprobada o no ya que la Comisión de Planeamiento le dio despacho) con la polémica renació la disyuntiva que plantea darle vigencia a un Código Urbano viejo para construcciones nuevas o que están frenadas hace tiempo.

Un poco de historia

Ante el rechazo inicial del Ejecutivo local, la insistencia de la familia Di María para que el Palacio Vasallo trate el proyecto se funda en antecedentes similares.

El permiso para la construcción del edificio en Rondeau al 1700 se presentó en 2012 y la obra nunca comenzó. Siete años después, la constructora contratada por la familia Di María pretende activar el proyecto bajo el Código Urbano que regía por entonces, sin tener en cuenta las modificaciones que se implementaron en 2013.

El texto actual contempla un marco más restrictivo e implicaría el pago de un adicional si se mantienen las condiciones edilicias. La normativa indica que si no se inicia la obra a los seis meses de aprobada, el plazo para reactivar es de un año. Y si nada sucede la Municipalidad considera caduco el permiso. Quien quiera volver a construir tiene que impulsar un nuevo permiso de edificación adaptado a la nueva normativa.

El actual Código Urbano también exige pagar un adicional por la altura que pretende el proyecto de Di María. Pero si se reactiva la autorización del permiso para construir bajo el Código anterior, el ahorro del futbolista y su familia sería muy grande.

La constructora contratada por la familia Di María había enviado una solicitud al Concejo pidiendo que la construcción pueda llevarse a cabo bajo la normativa del viejo Código Urbano. Para la solicitud se ampararon en dos antecedentes de casos similares a los que se les dio tratamiento especial. Según Gigliani, uno fue rechazado por unanimidad. Mientras que el otro caso, promovido por Agapito Blanco, fue aprobado.

La normativa actual señala que superados los 13 metros de altura es que el solicitante debe pagar un adicional. En el expediente ingresado por la constructora contratada por la familia Di María aducen que la demora para poner en marcha el proyecto se dio a raíz de la crisis económica.

Críticas

Gigliani cuestionó a los ediles que están a favor de librar este tipo de excepciones. “Estamos hablando de expedientes que agotaron toda instancia administrativa y donde todos los informes dicen que hay que declarar la caducidad cuando no hubo inicio de obra”, explicó.

Tras eso sostuvo que las excepciones “generan una jurisprudencia negativa”. “Lo de Cambiemos no me sorprende. Agapito Blanco quiere tirar todo el tiempo el Código Urbano a la basura. Y el Frente Progresista vota en contra de los informes que sus propios funcionarios hacen”, expuso Gigliani.

Luego dijo que “la diferencia económica que le significaría al proyecto con el Código viejo y el actual es de entre 2 y 3 millones de pesos”. “Estamos hablando que de los 12 metros a los 36 tiene que pagar por piso construido”, explicó.

La concejala reconoció que “no se trata de una cuestión contra el jugador. Lo que genera preocupación es la actitud del Palacio Vasallo habilitando este tipo de mecanismos”.

Rehabilitar permisos caducos

Por su parte, Agapito Blanco sostuvo que “en un contexto de pérdida de trabajo en el sector de la construcción lo que se busca es promover opciones para incentivar la continuidad laboral”.

“Nosotros pedimos que se le da la posibilidad a todo el universo de los que tienen un permiso de edificación caduco a que pueda habilitarlo. Ese es nuestro posicionamiento político y lo venimos sosteniendo hace más de un año”, señaló.

Con respecto al detalle técnico de ambas normativas, indicó: “La altura permitida en Boulevard Rondeau sigue siendo de 36 metros. Entre el Código anterior y el actual la diferencia es que hoy para construir más de 36 metros tenés que deslindarte de tus vecinos. Si no tenés la posibilidad económica de comprar terrenos linderos no podés hacer 36 metros”.

“Solamente los constructores de cierta envergadura pueden hacer edificios en altura en calle Rondeau porque son los que pueden comprar los terrenos más grandes. Los que tienen parcelas más chicas pueden construir mucho menos”, añadió.

El edil cuestionó el criterio que se utiliza para “considerar un comienzo de obra”. E incluso habló de “un vacío en la norma” a la hora de estipular el inicio.

“No existe en la normativa actual una verificación de instancia de principio de obra. Entonces no se sabe cual es el mecanismo por el cual el municipio puede decir que una obra inició”, explicó.

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