Un plomero de 21 años fue condenado mediante un procedimiento abreviado a la pena de 11 años de prisión por disparar contra un pibe, de 17. Los rivales se citaron para terminar con sus diferencias a través de las redes sociales. Todo terminó a los tiros cuando la víctima sacó un arma y disparó al aire, del otro lado, le contestaron con un tiro en el pecho en barrio Matheu. El acusado, tras más de dos años de proceso, admitió su responsabilidad en el hecho y aceptó la condena acordada entre la Fiscalía y su defensor, la cual fue homologada por el juez actuante.
Cerca de las 2 del 17 de mayo de 2017, Martín Fabián Reyna, de 17, junto a su hermano se presentaron a una cita que habían pautado virtualmente. Los hermanos tenían una vieja disputa con otros pibes y después de discutir esa tarde a través de las redes sociales, decidieron encontrarse cara a cara. Los hermanos Reyna llegaron hasta Villa Moreno pero no había nadie en el lugar de la cita, entonces decidieron volver a su casa, ubicada en barrio Corrientes. Cuando caminaban por la zona de Balcarce y Biedma aparecieron los otros en moto. Eran dos, uno de ellos resultó ser el plomero, identificado como Julián Álvarez, y comenzaron a pelearse, describieron los voceros policiales en dicha oportunidad.
Martín llevaba un arma y Álvarez también. El más joven hizo un disparo al aire y el otro le respondió con un tiro al pecho. Martín cayó malherido y el agresor aprovechó para robarle el arma y escaparar con su compinche en la moto en la que habían llegado, explicó el fiscal Miguel Moreno.
Personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado al lugar luego de un llamado al 911. Al llegar se encontraron con la víctima desvanecida en la calle y la cargaron en el móvil policial para trasladarlo hasta el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero Martín falleció en la guardia mientras lo auxiliaban.
Un testigo brindó algunos datos a través a la Central de Emergencias 911 donde brindó datos sobre los agresores. El acompañante de Álvarez fue identificado como menor de edad mientras que la Fiscalía se focalizó sobre Álvarez. El joven fue detenido e imputado por el crimen. Desde entonces estuvo preso preventivamente.
Este viernes, Álvarez admitió la secuencia criminal en una audiencia oral y pública donde el fiscal Moreno y el defensor Leopoldo Monteil presentaron un acuerdo para abreviar el proceso. Álvarez se hizo cargo del hecho y brindó su consentimiento sobre las condiciones del convenio que fijó una pena de 11 años de cárcel por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y hurto calamitoso. El procedimiento fue homologado por el juez Carlos Curto, quien dictó la condena.
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