Policiales

Flor de Nacar y Hortensia

Asesinaron a balazos a un joven en barrio Las Flores


En un hecho de robo, un joven de 22 años fue asesinado por un conocido del barrio. El crimen tuvo lugar en Las Flores y se produjo durante la tarde del miércoles. La víctima recibió un disparo cuando se resistió a entregar su celular a un muchacho que tiene a maltraer al vecindario. Jesús Fernández caminó unos 50 metros y cayó malherido. Allegados al joven lo cargaron en un automóvil y lo trasladaron al hospital Roque Sáenz Peña, donde no pudieron salvarlo. El agresor se encuentra identificado y el fiscal de homicidios Adrián Spelta ordenó diversas medidas para esclarecer el caso que se encamina a un homicidio criminis causa.

Unas horas antes del crimen Jesús ya había tenido un entredicho con un pibe que molesta a los vecinos del barrio. Según una fuente consultada, el agresor es un muchacho que suele acosar a los vecinos. Tiene algunas anotaciones penales por abuso de arma o tenencia entre otros hechos. Ese primer incidente no pasó a mayores y todo terminó allí, según refirió el fiscal Spelta en conferencia de prensa.

Faltaban unos 20 minutos para las 16 cuando Jesús se encontraba en Flor de Nácar y Hortensia, aunque otra versión dice que estaban en pasaje 513 y la punta de línea del colectivo, a metros de calle Cala, con su sobrino de 16 años y otro vecino. Nuevamente apareció Seba, como identifican al agresor en el barrio. Esta vez estaba armado, aparentemente con un arma de bajo calibre que no dudó en utilizar. En un primer momento encaró al adolescente y le sacó su celular. Quiso hacer lo mismo con Jesús pero el joven se resistió. Entonces Seba efectuó un disparo intimidatorio y Jesús corrió. El agresor no dejó las cosas así, le disparó por la espalda y a escasa distancia. Un proyectil le ingresó por el hombro izquierdo y recorrió el cuerpo de Jesús causándole lesiones fatales.

Como pudo, la víctima continuó unos 50 metros hasta que no pudo más. Fue auxiliado por allegados que lo subieron a un auto y lo llevaron al hospital Roque Sáenz Peña, donde sólo dieron algunos datos  de la identidad del muchacho, como su nombre y su fecha de nacimiento. Jesús llegó sin vida al nosocomio, falleció como consecuencia de las lesiones sufridas y el vecindario se llenó de rabia por el hecho.

Entre sus pertenencias se encontró el celular que resguardó incluso con su vida. Por su parte el agresor está identificado y el fiscal solicitó medidas de rigor para dar con su paradero. Se enfrenta a un grave delito, ya que los investigadores tienen como primera hipótesis la muerte como fin para ocultar el robo que sólo llegó a concretar con el sobrino de la víctima fatal. De todos modos investigan otras líneas.

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