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Zona norte

Asesinan a puñaladas a una joven y acusan a su pareja

Testigos dijeron que el sindicado homicida ya había golpeado a la muchacha con anterioridad. Anoche seguí a prófugo.


Una joven de 23 años murió en las primeras horas de ayer luego de ser apuñalada por un joven de 18 años con quien mantenía una relación. El hecho se produjo en la vía pública cuando la pareja tuvo una discusión en el barrio Casiano Casas, en el norte de la ciudad.

La muchacha falleció horas después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). El sindicado autor del hecho, señalado por varios testigos oculares, se encontraba prófugo de la Justicia y, de acuerdo con lo indicado por fuentes del caso, era buscado por la Policía.

Voceros judiciales señalaron que el hecho ocurrió el martes a la medianoche en Cavia al 1300, en el barrio Casiano Casas de la zona norte de la ciudad, cuando la víctima, identificada como Joana Galarza, de 23 años, mantuvo una discusión en la vía pública con un joven de 18, señalado por testigos como su pareja, quien le propinó múltiples puñaladas en la zona del tórax y abdomen. La muchacha fue trasladada de inmediato al hospital Alberdi para luego ser derivada al Heca, donde falleció a cerca de las 8.

Desde la Fiscalía informaron que, en las primeras horas de ayer, se identificó al presento autor del homicidio en base al testimonio de vecinos que presenciaron el hecho. Se trata de Andrés “Andy” R., un joven de 18 años que vive a escasos metros del lugar del crimen y que, hasta anoche, permanecía prófugo de la Justicia.

Según fuentes judiciales, Joana caminaba junto con un amigo y su beba de dos años, que llevaba en brazos, cuando se encontró con Andy y comenzaron a discutir. Varios testigos sostuvieron que la muchacha le decía que quería terminar la relación. En el medio de la pelea, el amigo de la víctima tomó a la niña y en ese momento Andy apuñaló a la joven.

La víctima

Joana vivía en una casa en un pasillo de Calvo al 1300, a dos cuadras del lugar de crimen. A pocos metros reside Rosa, madre de la víctima y de sus once hermanos.

Según su relato, la muchacha de 23 años estuvo varios años en pareja con un chico de Corrientes. Con él tuvo dos hijos, Dylan, de cuatro años, y Zaira de dos. La pareja vivió en aquella provincia durante un año, donde el mayor de sus hijos contrajo meningitis, lo que hizo que la familia se trasladara a Rosario para su tratamiento. La enfermedad le causó una infección muy fuerte en la columna que le impide caminar.

El ex marido de Joana contaba con salidas transitorias, pero al regresar a la ciudad incumplió con ellas y actualmente está preso en la mencionada provincia. Luego de esto, Joana se instaló a Casiano Casas, el barrio donde nació, y se asentó en la casa de calle Calvo con sus dos hijos y su cuñado.

Según el relato de Rosa, la noche del martes Joana fue a comer con sus hijos a la casa materna. Cerca de las 22, regresó a su domicilio con la más pequeña y se quedó viendo televisión junto con un amigo. A la medianoche, Rosa fue a llevar a Dylan a la casa de Joana. Cuando entraba al pasillo, el amigo de Joana venía corriendo desesperado y le dijo que a Joana la habían apuñalado. “Quién?” preguntó la mujer. “El Andy”, respondió el muchacho sin dudar.

El acusado

Andy tiene 18 años y vive en una casa ubicada en Cavia al 1300, a pocos metros de la escena del crimen, junto a su madre Marcela y sus seis hermanos. Según su mamá, Andy es un chico tranquilo, que no tiene antecedentes penales, que trabaja junto a su tío de plomero y está de novio con una joven de Nuevo Alberdi. Dentro de dos meses el muchacho, quien cumplió la mayoría de edad en julio, va a ser papá de una nena. Los allegados al sospechoso aseguraron que el joven no estaba en pareja con Joana, que habían tenido una relación pero que él la había terminado. Según sus testimonios, esa noche Joana fue a buscarlo y discutieron con el desenlace conocido. “En los medios hablan de violencia de género, pero mi hijo nunca la lastimó”, dijo su madre.

Luego de enterarse de que su hija estaba herida, Rosa acudió de inmediato a Cavia al 1300. La muchacha fue trasladada al hospital Alberdi y allí Rosa pudo hablar con ella.

La muchacha le dijo que se sentía bien y que fuera a cuidar a sus hijos. La madre de la víctima regresó a su casa y Joana se quedó con su cuñado, quien cerca de las cinco llamó a Rosa para decirle que la muchacha estaba grave y la habían llevado al Heca. Mientras viajaba en colectivo hacia el centro de salud y, pocos minutos antes de llegar, la familia se enteró del fallecimiento de Joana.

Según varios vecinos Andy y Joana eran amigos, se conocían de toda la vida porque “en el barrio todos se conocen”, y desde hacía un tiempo mantenían una relación. Una de las hermanas de la víctima contó que hace poco menos de un mes presenció una discusión entre ambos en la casa de la víctima. Andy quería llevarse el celular de Joana, ella se negó a dárselo y él la golpeó. Después de eso, la muchacha lo echó de su casa.

“Yo sólo quiero que se haga Justicia, que vaya preso y pague por lo que le hizo a mi hija. No deseo que lo lastimen ni que le pase nada malo, porque no quiero que su familia sienta el dolor que yo estoy sintiendo ahora”, dijo Rosa.

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