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Asalto y tiroteo en el oeste

Cuatro personas armadas robaron la recaudación de un local de venta de repuestos de Eva Perón al 5800. Y, tras una persecución, fueron detenidos. Dos fueron gravemente heridos en balacera con la Policía.

Un robo a mano armada, una espectacular persecución policial y un feroz tiroteo conmocionó a media mañana de ayer a los vecinos de barrio Moderno, en la zona oeste de la ciudad. El hecho dejó un saldo de cuatro detenidos, dos de ellos heridos de gravedad.

Todo comenzó alrededor de las 10 de ayer en un local que vende repuestos de vehículos, en Eva Perón (ex Córdoba) al 5800, donde tres hombres armados ingresaron a robar ante la presencia de unas 20 personas, entre clientes y empleados, indicaron fuentes policiales.

Voceros de la firma asaltada dijeron que uno de los ladrones encaró con decisión hacia el lugar donde estaba la caja registradora, apuntó a un empleado con un arma en la cabeza y le pidió “el dinero o la vida”. Así se hizo con unos tres mil pesos, que era todo el dinero que había en la caja registradora, mientras que sus dos cómplices alcanzaron a robar tres celulares a los clientes.

El trío tomó la calle y corrió dos cuadras hacia el oeste para subir a un automóvil Chevrolet Corsa conducido por un cuarto hombre que los esperaba con el vehículo en marcha.

“No se dieron cuenta pero después de robar los perseguimos y vimos el auto en que subieron”, relató un empleado, que dio aviso del asalto al 911 y del auto en el que huyeron los asaltantes.

Con esos datos, un  móvil del Comando Radioeléctrico que patrullaba la zona se cruzó con los presuntos ladrones e inició una persecución, que devino en un tiroteo a la altura de avenida 27 de Febrero y Magallanes.

Según fuentes policiales, durante el intercambio de disparos resultaron heridos los dos muchachos que viajaban en la parte trasera del Chevrolet Corsa. La persecución, a la que ya se había sumado otro móvil del Comando Radioeléctrico, continuó unas diez cuadras más hacia el sudoeste, hasta la intersección de Magallanes y Saavedra, donde el Corsa se detuvo.

Voceros policiales dijeron que allí se produjo la detención de los cuatro fugitivos, el secuestro de tres armas de fuego y el botín que habían sustraído momentos antes en el local de venta de repuestos.

Uno de los detenidos, identificado como Matías Hugo E., de 25 años, quien cuenta con antecedentes penales, tenía un disparo en la nuca, y al cierre de esta edición se encontraba internado en el Hospital de Emergencias en gravísimo estado, con muerte cerebral.

Otro de los muchachos que también viajaba en la parte trasera del vehículo recibió unos cinco plomos, dos en la zona lumbar y tres en las piernas y quedó internado en estado reservado en el Heca. Fue identificado como Emiliano Daniel A., de 30 años, sobre quien pesaba un pedido de captura.

En tanto, los otros dos detenidos sólo sufrieron algunos golpes, producto de la persecución. Se trata de Jonathan David H., de 22 años, y Jonathan Alejandro P., de 24, ambos oriundos de barrio Tablada.

Fuentes de la pesquisa indicaron que el vehículo secuestrado era propiedad de uno de los detenidos, que no tenía antecedentes penales, y en su interior se secuestraron, además del botín y las armas, seis teléfonos celulares.

Curiosidad y miedo

La espectacular persecución vehicular seguida de disparos, que alcanzaron en cuatro oportunidades a los móviles del Comando, provocó miedo entre los vecinos de barrio Moderno, y dispares comentarios entre los curiosos.

“Escuché por los menos siete disparos, venían a los tiros por la calle”, dijo una vecina que pese a estar dentro de su casa confesó que se refugió debajo de la mesa. “Me tiré al piso con mi hijo y le tapé la cabeza con un silla”, recordó.

Otra mujer que miraba atónita el operativo policial montado en la esquina de Saavedra y Magallanes dijo que escuchó las sirenas y pensó que eran los bomberos, pero luego de los disparos vio a un chico tirado en la zanja y supo lo del robo.

Al llegar la ambulancia, mientras un hombre reflexionaba en voz alta que deberían dejar morir al detenido que iba a ser trasladado, un grupo de muchachos agrupados en la esquina aportó otra mirada: “Los milicos lo mataron como a un perro”.

El hecho es investigado por personal de la seccional 19ª, Inspección Zona 8ª y el Juzgado de Instrucción en turno, a cargo de Luis María Caterina.

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