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Asaltaron, golpearon y amordazaron a Juan Amador Sánchez

El violento episodio sucedió ayer al mediodía en el barrio porteño de San Cristobal, cuando dos delincuentes ingresaron a la casa del entrenador de fútbol y se llevaron 50 mil pesos y muchas de sus pertenencias.

El entrenador de fútbol Juan Amador Sánchez fue asaltado por dos delincuentes que lo abordaron en su casa del barrio porteño de San Cristóbal y, tras golpearlo, atarlo y amordazarlo, se llevaron unos 50 mil pesos del sueldo que su hijo Alan, jugador de Huracán, había cobrado poco antes.

Fuentes policiales y el propio damnificado informaron esta mañana que el violento episodio ocurrió ayer al mediodía en la casa de la familia Sánchez, ubicada en Dean Funes al 1400 de esta capital.

El propio director técnico indicó esta mañana que los ladrones le advirtieron que tenían “el dato” de que en el lugar había “plata”.

Según relató, cuando su mujer salió a hacer las compras, Sánchez escuchó ruidos en la puerta y fue sorprendido por dos personas, una de las cuales le apuntó con un revólver.

Posteriormente, los asaltantes lo llevaron al baño donde lo amordazaron y le inmovilizaron las manos y los pies con cinta de embalar que habían llevado.

En ese contexto, uno de los ladrones se dirigió directamente a la habitación de Alan, mediocampista de Huracán, de donde se llevaron el dinero del sueldo que el joven había cobrado el último viernes.

“Cuando mi señora salió a comprar, al minuto entraron dos tipos: ‘Flaco, perdiste, te entregaron`, me dijeron. ‘Hace cinco meses que no laburo`, les dije yo. Pero Alan había cobrado el viernes el sueldo de Huracán, eso yo no lo sabía. Se llevaron toda la guita de Alan, lo mío, hasta mi teléfono. Me ataron, me pegaron y me metieron en el baño”, indicó Juan Amador Sánchez –quien también fue jugador de Huracán, además de haber defendido, entre otros, los colores de Boca y River–.

“Me revolvieron toda la casa, yo no sabía que Alan había cobrado el sueldo de Huracán. Entraron muy decididos. Uno me puso el revólver en la cabeza, en la mesada del baño. Le di la guita mía. Cuando me tiraron al piso, me ataron las piernas, los brazos. Uno le dijo: ‘Ya está’. Estuvieron como dos horas acá adentro”, añadió al hablar con la prensa, esta mañana en la puerta de su casa.

El entrenador comentó que la Policía fue quien lo sacó del baño. “Alan no estaba pero le llevaron todo: cosas personales, ropa, plata, objetos. Trofeos y recuerdos del fútbol, no. Se ve que sólo vinieron a buscar plata. Fue todo muy profesional lo de los dos tipos, se notaba. Los dos armados. Me pegué un cagazo de novela. Ya hice la denuncia en la comisaría 20. Veremos cómo sigue”, agregó.

Por su parte, su hijo consideró “extraño” que los delincuentes “sólo revisaron” su habitación, por lo que estimó que “es evidente que sabían que tenia plata”.

“Calculo que alguien tenía el dato concreto de que habíamos cobrado”, dijo Alan.

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