“A todos nos toca. Hoy les tocó a ustedes”, fue la justificación que les dieron dos asaltantes a sus víctimas ayer por la mañana mientras los ataban para llevarse alrededor de 8 mil dólares, una cantidad no precisada de pesos y objetos personales de su casa de Houssay al 1200 de Funes. Los ladrones, que estaban armados y encapuchados, se fueron antes de que la cuadra empezara su ritmo habitual con la llegada de trabajadores a una fábrica ubicada en la cuadra.
Una de las víctimas relató a El Ciudadano que alrededor de las 6.30 la perra comenzó a ladrar pero que no se sobresaltó porque era el horario en que le daba de comer. La dueña de casa abrió la puerta que da al patio y fue en ese momento en que un hombre la tomó de atrás, le mostró un arma mientras su cómplice, también armado, se metió al hogar.
“A mi marido no lo dejaron levantar de la cama, lo apuntaron, lo ataron con precintos en los pies y las manos y a mi hija la fueron a buscar a su dormitorio. Nos ataron a todos y preguntaron donde estaba la plata. Mi esposo les dijo dónde estaba, agarraron el dinero, y le sacaron la cadena, el celular y el reloj a él (por su esposo)”, reconstruyó la propietaria mientras mostraba las marcas que tenía en las muñecas producto del roce con el plástico de los precintos.
“Los policías se fijaron en los picaportes porque lo otro que tocaron es de madera y no pudieron sacar huellas. Se fueron por la puerta principal y por el portón de hierro, pero para entrar treparon por la casilla de gas y saltaron la reja. Se escondieron en el patio y esperaron para que abra la puerta lateral”, prosiguió la víctima.
La mujer explicó que como no se había secado el rocío quedaron las huellas del recorrido de los asaltantes en las lajas del frente desde la casilla hasta el patio trasero.
A su vez, la hija del matrimonio, quien también fue víctima de la dupla, agregó que en un momento los asaltantes les dijeron: «A todos nos toca. Hoy les tocó a ustedes».
“Estaban de lo más tranquilos. No estaban drogados. Uno era más alto que el otro. Creo que se sabían todos los horarios porque también querían llevarse los autos pero se fueron rápido a eso de las 6.50 porque a las 7 la cuadra se vuelve transitada por la entrada de los empleados de la fábrica”, señalaron las víctimas.
Por su parte, fuentes policiales indicaron que los asaltantes se llevaron un botín de 8 mil dólares, una cantidad no precisada de pesos, objetos personales y la llave del auto de la familia, un Volkswagen Vento. “Estamos en plena etapa investigativa pero no tenemos testigos que puedan aportar datos sobre cómo se fueron del lugar los ladrones. El propietario de la vivienda, Oscar M., de 54 años, entregó unos precintos que dejaron los ladrones y un pasamontañas”, detallaron los pesquisas de la comisaría 23ª, con jurisdicción en la localidad de Funes.
Vulnerables
“Tengo unos amigos a quienes también les robaron. A ellos les pegaron y les llevaron todo. Es una lástima tener que aliviarse de que no nos hayan hecho nada”, describió la dueña de casa.
La mujer explicó también que después de que el dúo dejó su hogar la invadió un sentimiento de desconfianza para con los extraños. “Tengo miedo de que vuelvan. Vino un policía para preguntarme por lo que pasó y le pedí todos los datos porque estoy susceptible con todo el mundo”, aseguró la señora, quien terminó diciendo: “Después de que entran a tu casa te quedás paranoica”.
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