Una banda integrada por casi una decena de asaltantes sorprendió ayer de manera simultánea a tres familias que habitan el barrio cerrado Miraflores perteneciente al complejo de Funes Hills, ubicado en la vecina localidad, distante a 20 kilómetros de Rosario. Una de las víctimas es el suegro del astro futbolístico Lionel Messi. Los investigadores trabajaban, al cierre de esta edición, para determinar cómo fue que el grupo, que se llevó dinero en efectivo y joyas, burló la custodia privada y al personal policial adicional que había en el lugar. Además, realizaban un relevamiento de las cámaras de seguridad que existen fuera y dentro del complejo para determinar por dónde ingresó y también cuál fue la vía de escape de la banda, ya que el cerco perimetral no estaba violentado. El asalto al barrio cerrado ocurrió unas horas después de que los vecinos de la ciudad de Funes se reunieran anteayer en la esquina de Fuerza Aérea y Las Perdices para reclamar mayor seguridad ante un incremento de los asaltos.
El triple golpe se conoció ayer minutos después de las 4 de la madrugada cuando un habitante del barrio cerrado Miraflores (que integra Funes Hills junto con Cadaqués y San Marino), ubicado en Fuerza Aérea al 4100, llamó al 911 para alertar de que había sido víctima de un asalto. Los uniformados arribaron al Miraflores y entrevistaron a las tres familias, cuyos miembros aún estaban en estado de shock por la situación que les había tocado vivir.
De acuerdo con los datos que pudieron aportar las víctimas, se determinó que al predio ingresaron de manera simultánea entre 6 y 10 hombres armados, con los rostros semicubiertos y que eran de contextura robusta. Los asaltantes sorprendieron a las familias, los ataron con precintos y les sustrajeron dinero en efectivo junto con las alhajas que encontraron a su paso.
Estuvieron entre 40 minutos y una hora en cada vivienda, describieron los pesquisas, para aclarar que, al cierre de esta edición, se trabajaba para determinar cómo habían burlado al personal de seguridad privada y también a los policías que hacían un servicio adicional en el lugar.
En el barrio hay dos formas de acceso. La entrada principal está sobre Fuerza Aérea al 4100 y el otro ingreso es por un camino lateral. En ese marco, voceros judiciales indicaron que la fiscal Georgina Pairola, de la Unidad Especial de Investigación y Juicio, ordenó una serie de medidas entre las que se encuentra un relevamiento de las cámaras de seguridad que hay en la zona para descubrir cómo entraron y también para determinar la forma en que huyeron del lugar.
Víctima de falsos carteros
Una mujer de 56 años sufrió un asalto anteayer minutos después del mediodía en el interior de una vivienda de Los Álamos al 400 de Funes. Alicia Susana A., de 56 años, contó que todo comenzó cuando una mujer tocó el timbre. Apenas la dueña de casa entreabrió la puerta se le metieron dos hombres armados vestidos con el uniforme de la empresa de correo OCA. Los asaltantes redujeron a la mujer y su nieta y recolectaron dinero y objetos de valor de las víctimas. El trío huyó a bordo Chevrolet Corsa negro, dijeron vecinos.
Cuatro golpes en diez meses en barrios cerrados ubicados en la región
Los asaltos a countries en la zona, otrora muy espaciados, se han incrementado en los últimos tiempos, más allá de los escruches en viviendas de barrios cerrados, los que se han dado con mayor asiduidad. Como siempre, los rumores de disputas entre agencias de seguridad le han brindado marco a estos delitos, muchas veces no denunciados.
Entre los últimos golpes, el 14 de enero pasado cinco ladrones redujeron a dos vigiladores del country La Rinconada, en Ibarlucea, esperaron la llegada de los integrantes de una familia, los encañonaron y se hicieron con dinero en efectivo.
El 3 de noviembre pasado, asaltantes vestidos como policías y gendarmes redujeron a un guardia en un country de Piñero y luego al casero de una vivienda, a quien golpearon, para llevarse dinero en efectivo. Tampoco trascendió la cantidad de billetes sustraídos.
A principios de octubre último, cuatro asaltantes sortearon la seguridad del country Carlos Pellegrini, en el barrio de Fisherton, y robaron al menos una casa. Sus habitantes, un matrimonio de personas mayores, fueron maniatados durante casi una hora y les sustrajeron dinero, joyas y electrodomésticos. Versiones hablaron de tres robos casi al unísono, pero no hubo confirmación oficial. “Son varias las víctimas, pero hasta ahora tenemos conocimiento de una sola casa”, dijo el entonces jefe de Orden Público local, Miguel Oliva.
En mayo, tres familias domiciliadas en el barrio privado de Aires de Campo de Roldán, cerca del límite con Funes, pasaron una noche de pesadilla tras ser blanco de asaltantes que ingresaron a sus viviendas, las maniataron y les sustrajeron objetos de valor. Los robos se sucedieron en forma escalonada ya que la banda, una vez que reducía a las víctimas en una casa, dejaba una custodia y continuaba en otra. Como en la gran mayoría de los golpes en countries, los policías se encontraron con reticencia de la guardia privada a dejarlos ingresar.
En cuanto a los escruches, a los reiterados golpes en el exclusivo Kentucky de Funes sucedidos en 2012 y 2013, en los que las sospechas recayeron sobre un adolescente que vivía en el propio barrio privado, en julio del año pasado desconocidos ingresaron a dos de las siete viviendas del barrio Brisa 1, también en Funes, mientras los dueños no estaban y robaron electrodomésticos.
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