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Asado, alcohol y un baleado

Cuatro personas fueron a buscar a otra a su casa y, luego de balear el frente de la vivienda, uno de ellos le pegó dos tiros. La víctima quedó internada en estado delicada y sus agresores tras las rejas.

Un empresario dueño de una distribuidora mayorista resultó herido ayer por la madrugada de dos disparos, uno en el abdomen y el restante en la pierna derecha, en un confuso episodio que involucró a cuatro conocidos de la víctima que estaban reunidos en una vivienda de Funes. Tras la agresión, el muchacho de 30 años fue trasladado al hospital Clemente Álvarez. En tanto, los presuntos agresores quedaron a disposición de la Justicia.

Voceros policiales indicaron que, de acuerdo con la declaración de testigos, el episodio comenzó momentos antes de las 2.30 de ayer cuando un cuarteto de amigos disfrutaba de un asado en una vivienda ubicada en inmediaciones del aeropuerto Islas Malvinas.

Para esa hora, sobre la mesa en la cual habían cenado había gran cantidad de botellas con restos de bebidas alcohólicas y los cuatro comensales  comenzaban a sufrir el efecto de su consumo.

El grupo decidió entretenerse con una broma de mal gusto, sostuvieron los voceros. El más joven del cuarteto, identificado como Juan Ignacio S., de 31 años, tomó su teléfono celular y llamó a un conocido de los comensales, quien dormía en su casa de Sarmiento y Almafuerte junto a su novia, también de Funes. La víctima, Luciano P., de 30 años, contestó y se sorprendió cuando Juan comenzó a preguntarle qué opinión tenía de las tres personas que estaban con él en ese momento y escuchaban el diálogo por el alta voz del celular, indicaron los voceros del caso.

El muchacho de 31 profirió algunas críticas –al parecer de común acuerdo con sus tres compañeros– para alentar al joven empresario para que diera una mala opinión de sus conocidos. Tras esta sugerencia, Luciano dejó aflorar viejos rencores y habló de “las cosas que le molestaban del trío”, sostuvo una fuente del caso.

La confesión de la víctima y la cantidad de alcohol en sangre hizo que los amigos se pusieran furiosos, tomaran sus armas de fuego y cruzaran de este a oeste Funes –desde el aeropuerto hasta casi el límite oeste del municipio– para pedirle explicaciones al muchacho, prosiguieron los voceros del caso.

Cuando el grupo se presentó en la vivienda de Sarmiento 4059, alrededor de las 2.30 de ayer, desenfundó sus armas y descargó una lluvia de balas que impactaron en el frente de la casa. Luego, al ver que no tenían respuesta por parte del propietario y quizás a esa altura ex amigo del grupo, comenzaron a patear la puerta principal para que se hiciera presente. En tanto, en el interior de la casa, el empresario aguardaba arma en mano los movimientos de los atacantes, describieron los pesquisas.

Al cabo de unos minutos, el dueño de casa se cansó de los insultos y las patadas, dejó el arma de fuego sobre una mesa y abrió la puerta para decirles que se fueran porque su novia estaba en la propiedad. Fue en ese momento en que Cristian S., de 40 años y anfitrión del asado que derivó en el incidente, entró de golpe. Esta acción fue imitada por el resto de los visitantes.

Luego, con todos en el interior de la casa, comenzó un intercambio de insultos entre los cinco, que derivó rápidamente en un cruce de golpes.

En medio de la gresca, el mayor de los intrusos tomó el arma que minutos antes había dejado Luciano sobre una mesa y, no se sabe si producto de un forcejeo, de una mala maniobra o a propósito, la detonó en dos oportunidades. Los disparos impactaron en el abdomen y la pierna derecha del dueño de casa, describieron las fuentes.

Luciano P. fue atendido por un servicio de emergencias local y luego en un centro de Salud de Funes, pero como su estado era delicado, cerca de las 5 de ayer fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde pudo ser estabilizado. A media mañana fue derivado a un sanatorio privado, donde quedó internado con pronóstico reservado.

En tanto, personal de la comisaría 23ª de Funes arrestó a Cristian S., de 40 años, sospechoso de detonar el arma de fuego; Juan Ignacio S., de 31–quien llamó a la víctima–, Claudio Darío D., de 37 y Daniel Alberto V., de 55, quienes quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción en turno.

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