Personal policial de la vecina localidad de Arteaga, desarticuló este domingo en horas de la madrugada una fiesta clandestina en una zona rural, a unos 4 kilómetros del casco urbano.
Cerca de las 4 de la madrugada, efectivos policiales que se encontraban patrullando la zona rural de Arteaga, divisaron en un campo una serie de luces coloridas que evidenciaban la realización de una fiesta.
Una vez en el lugar, las fuerzas de seguridad contabilizaron una gran cantidad de autos que comenzaban a abandonar el lugar de forma abrupta, mientras la música sonaba a todo volumen.
A pesar de que los efectivos policiales constataron la presencia de alrededor de 500 personas, para evitar desmanes como los que se sucedieron en otros lugares de la provincia, los agentes de seguridad decidieron marcharse del lugar.
Las fuerzas de seguridad retornaron en horas de la mañana al lugar de la fiesta, donde observaron gran cantidad de botellas en el piso, al igual que un elevado número de latas de cerveza.
Se dio cuenta al Ministerio Público de la Acusación de Casilda, en la figura del fiscal de turno Juan Pablo Baños.
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