Policiales

El Chanchi tenía pedido de captura

Arrebató un móvil, lo rastrearon y cayó preso

El pequeño botín lo delató. Junto a tres compinches, lo agarraron cuando escapaba por los techos cerca de la casa de la anciana. En su cuarto encontraron un revólver.


Agentes del Comando Radioeléctrico atendieron el aviso de una mujer de 44 años que denunció el robo de su celular en bulevar Rondeau y Congreso, en el límite norte de Arroyito. Eran las 14 de este jueves, y en el lugar, la señora relató cómo dos jóvenes que iban en una moto le habían arrebatado el móvil minutos antes. Fue un mal paso para los ladrones: el teléfono tenía una de las aplicaciones que permite rastrearlo por GPS. Con ese dato, la Policía acudió a casa de una anciana, abuela de uno de los cuatro muchachos finalmente detenidos. Su nieto, dijo a los agentes, la tenía cansada: guardaba en su casa lo que robaba.

El lugar del robo. El celular tenía aplicación para rastrearlo.

El programa rastreador satelital dio la ubicación donde estaba el celular robado: en la zona de calle Olavarría al 900 bis. Los policías fueron hasta allí y al llegar vieron a 4 muchachos en actitud sospechosa. Dos de ellos estaban entrando una motocicleta a una casa. El otro par, al ver los uniformes cerca, salió corriendo.

La Policía detuvo primero a los dos que estaban con la moto, sobre la que luego comprobaron que tenía un pedido de secuestro activo. En la casa, se acercó una mujer de 71 años. Dijo que vivía allí y que ya estaba cansada de que El Chanchi, como conocen a su nieto Franco A., de 19 años, le llevara los pequeños botines de sus robos a la vivienda. Pero el joven ya no estaba en el lugar: fue uno de los dos que salieron corriendo al ver el patrullero.

La anciana dejó entrar a los policías a la casa y en la habitación del nieto encontraron un revólver calibre .22 con 2 cartuchos.

Los agentes recorrieron la zona para dar con los que habían escapado. No les costó mucho. Cerca encontraron a Juan M., de 31 años, sobre quien pesa un pedido de captura activo desdde el 23 de agosto último. Finalmente, consiguieron deteder a Chanchi, el que tenía a mal traer a su abuela. Lo detuvieron en calle Jaques al 900 bis, cuando escapaba por los techos de una vivienda.