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Despiste

Arrasó con la garita y mató a dos mujeres que esperaban el ómnibus

Un automovilista que circulaba a gran velocidad perdió el control y atropelló a cinco personas en 27 de Febrero y Liniers. Testigos del hecho dijeron que el conductor “estaba borracho” y su Renault Sandero quedó volcado aplastando a las víctimas fatales.


Un trágico hecho se produjo ayer en la zona sudoeste de la ciudad. Una mujer de 69 años y otra de 72 fallecieron en la esquina de 27 de Febrero y Liniers al ser arrolladas por un automovilista que se desplazaba a gran velocidad por la avenida y se despistó hacia la parada de colectivos donde aguardaban varias personas. El conductor del coche quedó demorado en la comisaría 19ª. En tanto, el hecho volvió a poner en agenda al flagelo de los siniestros viales y la responsabilidad con que se conduce en muchos casos. Según datos del gobierno santafesino (ver aparte), la mitad de los hechos con víctimas fatales en la provincia se produce en el interior de pueblos y grandes ciudades, no en las rutas.

El siniestro ocurrió apenas pasadas las 8. De acuerdo al testimonio de vecinos y transeúntes que estaban en el lugar al momento del hecho, Fernando Germán Giorgi de 41 años, que conducía un Renault Sandero blanco radicado en Villa Gobernador Gálvez, circulaba a gran velocidad por 27 de Febrero y perdió el control del vehículo, que derrapó directamente hacia la parada de ómnibus. El automóvil se llevó puesta la garita y recién detuvo su impulso al impactar contra el cartel de un comercio, volcando luego sobre su costado derecho hasta quedar dado vuelta.

Cinco personas fueron atropelladas en la descontrolada carrera. Todas estaban en la parada, que fue arrasada, esperando el ómnibus. Una de las víctimas fatales, María Rosa Bruni, de 69 años, murió casi de inmediato al ser embestida y quedar debajo del Renault. Vivía a tres cuadras de allí, en Ocampo al 5400. En tanto, Juana Godoy, de 72 años, también quedó aplastada por el auto pero continuaba con vida: en un primer momento tuvieron que amputarle una de sus piernas en el mismo lugar del siniestro. La mujer, que vivía a una cuadra y media del lugar , en Teniente Agneta y Cocaine, no logró resistir y terminó falleciendo seis horas más tarde en el Hospital del Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Los otros tres heridos, en tanto, por milagro sólo sufrieron lesiones leves. Todos también tienen domicilio cerca del refugio donde esperaban y fueron asistidos en el lugar por el Sies luego de que los vecinos dieran aviso del hecho, y trasladados al hospital Centenario.

En tanto, el conductor del vehículo fue internado por la tarde en el Sanatorio Americano por un leve corte en la cabeza, con el fin de realizarle algunos estudios. La fiscal del caso, Mariana Prunotto, definió su detención y antes de ser enviado al nosocomio dispuso que le hicieran una muestra de sangre para determinar si estaba bajo efectos de alcohol o drogas.

Hoy se realizará la audiencia imputativa, donde se espera que le adjudiquen los cargos por doble homicidio culposo y lesiones.

La orden de establecer si el muchacho estaba alcoholizado o ingirió alguna sustancia surgió luego de que las personas que se acercaron al auto apenas sucedido el siniestro –y que fueron quienes dieron vuelta el vehículo para sacar a las víctimas que habían quedado aplastadas– aseguraron sin dudar que el conductor “estaba borracho”.

“Cuando lo vimos nos dimos cuenta que estaba en pedo y se lo dijimos. Venía arriba de cien kilómetros por hora. Pero él no respondió nada, apenas atinó a mencionar que se había quedado dormido. Y se fue rápido, lo salvó la Policía. Es que hubo gente que lo salió a buscar y lo quería linchar”, señaló uno de los jóvenes que llegó en primera instancia a asistir a las víctimas.

A su lado, otro vecino se expresó en igual sentido.”No lo vi al conductor porque llegué tarde. Pero si lo hubiera visto lo habría agarrado a trompadas porque por lo que sé estaba borracho”, dijo el hombre, dando cuenta el sentir de la gente del barrio minutos después del sangriento hecho.

Al margen del estado etílico del conductor y de la velocidad a la que venía circulando, versiones de algunos  vecinos del lugar marcaban que también hubo otros  factores que incidieron en el hecho. El propietario de un comercio inmediato dijo que el auto se despistó luego de que Giorgi intentara esquivar un pozo. Sin embargo, en ese tramo de 27 de Febrero (a pesar de que la arteria en general está en muy mal estado) no se observan grandes baches.

El túnel otra vez, y van…

Tres autos chocaron en cadena ayer a la mañana en el túnel Celedonio Escalada luego de que el primero de ellos frenara de golpe. El carril, de curva cerrada, sumó un nuevo incidente. Según el Sistema Integrado de Denuncias de Accidentes de Tránsito (Sideat) es el lugar donde más choques sin lesionados se producen en la ciudad: sólo en diciembre se registraron casi 2.400 denuncias. En esta ocasión dos personas se lastimaron el cuello.

La colisión múltiple se produjo alrededor de las 9. A esa hora, dos automovilistas, uno de ellos un taxista, no lograron maniobrar a tiempo tras el freno repentino de otra conductora y chocaron entre sí.

El taxista describió que los autos quedaron como los vagones de un tren. También informó que los dos pasajeros que llevaba, un hombre y una mujer, se lastimaron la nuca con el golpe propio del latigazo que hace la cabeza tras una detención brusca. Ambos eran asistidos en el lugar por el Sies y llevaban ya cuellos ortopédicos.

En cuanto a los otros dos automovilistas involucrados, señaló que ninguno se molestó por conocer cómo estaban estas personas y como estaban apurados para ir a sus respectivos trabajos dejaron sus datos y se fueron.

Tras el hecho, el concejal Jorge Boasso recordó una propuesta suya que pide la instalación de un guardarraíl central entre los carriles.

“No podemos seguir de brazos cruzados mientras la gente pone en riesgo su vida todos los días el transitar por esos 400 metros de túnel mortal”, dijo Boasso.

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