Bianca Ossola
Se viene la novena edición de la Copa del Mundo y Argentina se prepara para llegar de la mejor manera a Australia/Nueva Zelanda 2023.
En ese sentido, el seleccionado nacional disputó tres partidos amistosos en suelo neozelandés con un saldo más que positivo: ganó los tres y culminó con la valla en cero.
El objetivo propuesto y especificado en varias oportunidades por el entrenador Germán Portanova es lograr un triunfo, el primero en citas mundialistas. Es que de todas las participaciones que tuvo Argentina, nunca pudo salir victoriosa, ni clasificar a instancias finales.
“Si bien queremos quedar en la historia y ganar el primer partido del Mundial, soñamos con poder pasar de fase, le decimos a la gente que nunca hemos ganado como fútbol femenino un partido en un Mundial y queremos poder lograrlo. Pero no sin antes poder competir bien”, dijo el DT en una entrevista con Olé.
Hay que tener los pies sobre la tierra, el desarrollo del fútbol femenino en Argentina, si bien se juega desde hace décadas, es reciente. En 2019, la semiprofesionalización permitió que algunas jugadoras puedan vivir del fútbol, pero principalmente y a través de la televisación de los partidos, permitió que muchas puedan irse al exterior a sumar rodaje y competir en otras ligas. También hizo que el torneo local sea con el correr de los años más competitivo. Otra de las batallas ganadas, ya pensando en el largo plazo, es la inmensa cantidad de escuelitas que se fueron abriendo para las niñas que desean jugar a la pelota, el futuro ya llegó.
Las selecciones a las que se enfrenta Argentina, o la mayoría de ellas, tienen un desarrollo mayor a nivel ligas y eso se traduce a nivel selecciones. Por eso, sumar tres puntos en una Copa del Mundo es el objetivo principal. Y después de los tres partidos amistosos en Nueva Zelanda, un objetivo que parece alcanzable.
Chile y las locales fueron las rivales de esta primera ventana Fifa que se disputó en una de las sedes mundialistas. Argentina ganó los tres cruces: 4-0 a Chile, 2-0 y 1-0 a Nueva Zelanda.
El primer cruce las autoras de los goles fueron Eliana Stabile, Mariana Larroquette, Yamila Rodríguez y Florencia Bonsegundo; en el segundo volvieron a anotar Larroquette y Bonsegundo; y en el último partido Larroquette.
La formación que probó el DT en los tres partidos no varió mucho en nombres: en el arco alternaron Laurina Oliveros y Vanina Correa, arquera de Central. En la defensa se afianzaron Aldana Cometti, Julieta Cruz, Eliana Stabile y Romina Núñez.
En el mediocampo regresó Lorena Benítez y jugó los tres partidos de titular. La futbolista que actualmente milita en el Palmeiras de Brasil regresó a la Selección luego de un año. El último partido había sido ante Colombia en febrero del 2022 donde debió ser reemplazada por una distensión en el ligamento cruzado anterior: “En el 2021 me lesioné en la fecha FIFA de febrero, en el 2022 también. Hoy me tocó estar acá, otra vez en la misma fecha. La verdad es que mi cabeza maquinaba todo el tiempo, pero siempre estuve convencida de mi estado, de mi preparación”, afirmó luego de su regreso a las canchas con la albiceleste.
Érica Lonigro, delantera de rosarina que milita en Central, sumó minutos desde el banco de suplentes en los tres partidos. La goleadora canalla se afianza en el plantel que conduce Portanova luego de su actuación en la Copa América, en la que también ingresó desde el banco de suplentes y anotó un gol.
La próxima fecha Fifa será en abril y según informaron en la transmisión del último partido de Argentina, se podría jugar en el país, aunque resta la confirmación oficial de la AFA.
Comentarios