Policiales

Puertas abiertas

Arrancó el juicio contra la banda de Los Cerrajeros

La fiscal Viviana O´Connel pidió duras penas para los siete acusados, que van desde 15 años hasta 39 de prisión por 14 robos en casas de Rosario y uno en Funes. El tribunal está conformado por las jueces Pablo Pinto, Paula Álvarez y Mónica Lamperti


Este lunes comenzó el juicio oral y público contra la banda de Los Cerrajeros, como se denominó a la organización de siete miembros que entre agosto de 2015 y julio de 2016 robó 14 viviendas en Rosario y una en Funes. La fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Viviana O´Connel pidió penas de entre 15 y 39 años de prisión ante el tribunal conformado por las jueces Pablo Pinto, Paula Álvarez y Mónica Lamperti.

La banda se ganó el nombre de Los Cerrajeros por la modalidad utilizada para entrar a las casas que robaban. Según la fiscal, los acusados lograban ingresar a las viviendas con un dispositivo plástico que les permitía destrabar las puertas de picaporte fijo, sin dañarlas, y de esa manera sustraer los objetos de valor.

La banda cayó el 10 de julio de 2016 en el marco de múltiples allanamientos en ciudades santafesinas y bonaerenses: Rosario, Funes, La Matanza, Capital Federal y Lomas de Zamora. En esos operativos se secuestró gran cantidad de material de valor para la causa, diez armas de fuego y secuestraron vehículos utilizados –según filmaciones– en diferentes delitos.

Durante la audiencia, la fiscal acusó como jefes y organizadores de la asociación ilícita a Claudio César Cereijo y Juan Alberto Vallejos Figueroa, para quienes pidió condenas de 39 y 35 años de prisión, respectivamente. Y como miembros de la asociación ilícita acusó a Nicolás Martín Cereijo (pidió 20 años de cárcel), Pablo Sebastián Saavedra (pidió 28 años), Eugenio Nicolás Gonzalo Salas (pidió 28 años), Marcos Ezequiel Fabero (pidió 17 años) y Néstor Daniel Giménez (pidió 25 años). Les endilgó también tenencia ilegal de arma de fuego.

Para la fiscal, los roles dentro de la organización estaban definidos. Según su acusación uno de los cerebros de la banda era “Caio” Cereijo, de 45 años. En una audiencia preliminar, el hombre dijo ser fabricante de calzado, pero la fiscal lo señaló como la pata local de la banda que tenía a su cargo la logística: Contrataba departamentos para que llegara el otro jefe, “Rata” Vallejos con los bonaerenses, y los proveía de vehículos, comida, armas y handys.

En la misma línea, la fiscal señaló a Nicolás, el hijo de Caio de 19 años, como uno de los miembros cuya función era la vigilancia. Sabía estar en los autos de apoyo que rodeaban la casa asaltada. Para la acusación, la otra cabeza del grupo era Vallejos, quien dijo ser vendedor ambulante y vivir en Ciudad de Evita. Para O´Connell este hombre reclutaba gente en Buenos Aires para cometer los atracos en Rosario.

A Giménez, otro de los integrantes de 31 años que fue señalado como ejecutor, se lo conoce como el Loco de la plancha o el cuchillo porque tenía la costumbre de amenazar a las víctimas con una plancha caliente para que le dijeran dónde estaban los ahorros, según la acusación. También tenía domicilio en Ciudad de Evita. Mientras que el rosarino “Ketu” Salas, de 30, brindaba apoyo exterior y el bonaerense “Pancho” Saavedra, que dijo ser zapatero, era el encargado de abrir las cerraduras con unos objetos plásticos que hacían saltar el pestillo de la puerta. El séptimo integrante es el bonaerense Fabero.

Cómo lo hacían

Según la acusación, el modus operandi siempre era el mismo, entraban a las casas sin forzar las cerraduras. Lo hacían durante el desayuno o la cena para encontrar a la familia reunida. Ingresaban entre dos o tres personas armadas y eran muy violentas mientras otro grupo se quedaba afuera haciendo apoyo y vigilancia. Se comunicaban por handy y se llevaban dinero, joyas y otros objetos de valor. Generalmente entraban los bonaerenses que luego se quedaban unos días en un departamento alquilado dónde se dividían el botín.

La fiscal dijo que venían a Rosario una vez al mes y cometían algunos hechos para luego irse. La investigación duró un año hasta que la banda fue detenida. Durante el juicio se darán a conocer comunicaciones telefónicas, fotografías de los miembros del grupo, filmaciones, testimonios, reconocimiento de bienes robados y búsquedas en internet para saber los precios de los objetos robados.

Los hechos que les endilgaron en el inicio del juicio ocurrieron el 18 de agosto de 2015 en Cerrito al 3200, el 19 de agosto de 2015 en Rioja al 2400, el 23 de noviembre de 2015 en Dorrego al 2400, el 23 de noviembre de 2015 en Juan Manuel de Rosas al 1400, el 8 de diciembre de 2015 en San Luis al 2300, el 10 de diciembre de 2015 en Ituzaingo al 800, el 3 de febrero de 2016 en Viamonte al 900, el 2 de marzo de 2016 en Catamarca al 2600 y en Dorrego al 2000, el 4 de mayo de 2016 en Viamonte al 600 y en Pasco al 1400, el 30 de mayo de 2016 en Rioja al 2400 y en Viamonte al 1100, el 6 de julio de 2016 en José Hernández al 2300, todos en la ciudad de Rosario y el 8 de julio de 2016 en Mosconi al 2400 de Funes.

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