Por Ana C. Berdicever
Nuevas y novedosas construcciones en la ciudad buscan el desarrollo sustentable: son obras planificadas, diseñadas, construidas y optimizadas desde su origen para un aprovechamiento racional de los recursos naturales, un menor uso de los no renovables y en consecuencia un reducido impacto al medio ambiente e, incluso, una contribución a la salud de las personas.
Cuidando el bienestar y al medio ambiente en la actualidad son muchas las desarrolladoras que tienen en cuenta este aspecto fundamental para el futuro del planeta. Una constructora rosarina, de gran trayectoria, tiene incorporada a sus políticas corporativas la sustentabilidad: se trata de Fundar. Valeria Samardich, arquitecta a cargo de los proyectos especiales, de sustentabilidad y triple impacto, repasó los ejes con los que trabajan y de qué se trata este amplio concepto.
Samardich aclaró que es una definición que está muy en auge y “abarca cada vez más aristas”. En ese sentido, señaló que antes se concentraban más en el consumo energético, pero hoy la orientación principal se enfoca en lo que denomina triple impacto de la actividad de una constructora: social, económico y ambiental.
La utilización de agua de lluvia para el riego, la implementación de terrazas verdes y la instalación de paneles solares son algunas de las herramientas disponibles, pero la política de sustentabilidad comienza desde la elección de los materiales o la ubicación en determinado entorno, entre otros factores. Fundar está por cumplir 40 años de trayectoria y hay muchos ejemplos de su inquietud en la ciudad a lo largo de esos años de recorrido. Valeria enfatizó que sus fundadores, desde los inicios, estuvieron atentos a lo que es la masa construida, la ubicación en el entorno, el tratamiento con nuevos materiales y el estudio de la calidad constructiva con la que se trabaja.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Diario El Ciudadano (@diarioelciudadano)
“Hace un tiempo comenzamos a trabajar con el proceso completo, desde el cimiento del edificio hasta la entrega de las llaves. Se apunta a la sustentabilidad en tres ejes: espacios de trabajo, el proyecto arquitectónico y el desarrollo arquitectónico. Además se está trabajando en un cuarto eje que es el usuario”, describió Samardich.
Proyecto arquitectónico
El proyecto arquitectónico tiene que ver con el diseño, el estudio de los materiales, las estrategias de construcción sustentable para hacer los edificios u obras más eficientes. Edificios, shoppings, parques industriales, son algunos de los productos que ofrecen al mercado y cada uno tienen diferentes perfiles a tratar.
El acopio de agua de lluvia para su reutilización, la incorporación de paneles solares para energía, la centralización del acondicionamiento térmico y un pensado sistema de aguas sanitarias permiten ahorrar un 40% de energía.
Las construcciones entregadas, explicó, cuentan con más de 400 metros cuadrados de paneles solares cuyos usuarios ofician como prosumidores (conciencia y control sobre el propio consumo de energía, además de la venta a la red distribuidora de parte de lo generado). En cuanto a la movilidad sustentable, desarrollaron en varios edificios estaciones de bicicletas, talleres de reparación e inflado para incentivar al transporte sin emisiones de gases.
“Fundar se caracteriza, en la mayoría de sus edificios, por el aumento de la cantidad de metros cuadrados verdes, con terrazas verdes que actúan como techos aislantes térmicos”, agrega Samardich. Y resalta que ello requiere gran esfuerzo económico y una atención especial en los aspectos térmicos, pero con ventajas potenciadas en las dimensiones ambientales y de bienestar.
Cita como ejemplo Ciudad Industria, un emprendimiento de Centro Logístico Metropolitano S.A. que está ubicado en la ciudad de Funes. Allí se implementó tecnología innovadora como asfalto reciclado para el paquete estructural vial, es decir hormigón recuperado de obras que se muele y vuelve a utilizar para una mayor vida útil de los pavimentos, de los cuales se hicieron 20 kilómetros, graficó. En ciudad industria además hay una bicisenda que posee unos 40 kilómetros de circuito diferenciado.
Otras acciones en los proyectos
Estudio de sistemas activos y pasivos del acondicionamiento térmico. Dentro de los pasivos, está el estudio de componentes de paredes, techos y composición de vidrios, orientaciones, entorno, estudio de las sombras en las diferentes estaciones, entre otras. Todo ello alimenta las estrategias para el ahorro de energía con la minimización del uso de aires acondicionados e iluminación.
Sobre los sistemas activos, la arquitecta reiteró que en el acondicionamiento térmico para verano e invierno, en muchos de los proyectos de viviendas colectivas de Fundar se optó por sistemas centrales para calefacción, refrigeración e incluso calentamiento de agua sanitaria.
Creación y diseño de espacios y terrazas verdes en los proyectos, aportes naturales que actúan como filtros solares y humidificadores de aire para reducir la radiación y enfriar el ambiente por evaporación, con el extra de agregar valor estético al proyecto, confort y esparcimiento a los usuarios.
Plantación de especies autóctonas o adaptadas que generan un circulo virtuoso de especies en los ecosistemas de los proyectos.
Incorporación de Estaciones de Reciclaje y separación de residuos para los usuarios finales en los proyectos. Muchos de los edificios de la constructora ya habitados participan en la actualidad del Programa Separe de la Municipalidad de Rosario y poseen una recolección periódica de estos materiales.
Proceso constructivo
La industria de la construcción es responsable aproximadamente el 23% de la contaminación del aire, el 40% de la contaminación del agua potable y contribuye al 50% de los residuos depositados en vertederos. Es por esto que, señala Samardich, están en un proceso de toma de decisiones enfocado al proceso constructivo y sus buenas prácticas.
Se trata de la incorporación en esa etapa de la obra de aspectos relacionados a la eficiencia energética, a la reutilización de materiales de desecho, a la reducción de uso de recursos, a la eficiencia del consumo de agua, a la incorporación o reemplazo de productos elaborados a partir de la conciencia ambiental, a la reducción de fletes, la capacitación y asistencia del personal de obra, entre otros ítems de una larga lista.
Dentro de la empresa
Desde la pandemia, Fundar renovó sus oficinas para ampliar los espacios de trabajo. Incorporaron tecnología a las oficinas y aplicaron en ellas políticas de gestión de residuos, como estaciones de compostaje y de reciclaje.
Aspectos higrotérmicos
Valeria señaló que en general la ciudad de Rosario está muy avanzada en materia de sustentabilidad. “Fue donde se empezó a gestar la normativa de higrotermia que aborda todas las construcciones y fue escalable. Lo hicieron a partir de tres escalas de metros cuadrados, y contempla todos los sistemas activos y pasivos del acondicionamiento térmico”.
A raíz de dicha normativa, Rosario colaboró en los etiquetados de energía a escala nacional. Fue un trabajo de muchas comisiones para el armado de las especificaciones y sólo falta alguna cuestión legislativa para ponerlo en práctica. “La parte del etiquetado será muy útil para todo, no solo el mercado inmobiliario sino la forma de hacer arquitectura y construcción”, enfatizó la referente de Fundar.