Espectáculos

Poética y política

Arístides Vargas: “El teatro es una herramienta para poder comprenderme dentro de la realidad”

El maestro argentino radicado en Ecuador, creador del grupo Malayerba, llega a la ciudad en el marco de un ciclo que lo tiene como gran protagonista, con dos seminarios y tres obras de su autoría, dentro de las que se destaca la imperdible "Instrucciones para abrazar el aire"


La memoria como bandera, como objetivo, como nexo, viaje y destino. También, como acción dramática, donde lo poético y lo político aúnan sentidos y se potencian. El actor, dramaturgo, director y maestro de teatro argentino radicado en Ecuador, Arístides Vargas, llega a Rosario este fin de semana en el marco de un ciclo de múltiples recorridos, organizado por la delegación Rosario de la Asociación Argentina de Actores y Actrices y la Cooperativa de Trabajo Artístico y Educativo Los Titiriteros, en el que ofrecerá, junto a la actriz, maestra y su compañera de vida, Charo Francés, dos seminarios y tres obras de dramaturgia propia entre las que se destaca Instrucciones para abrazar el aire, que este domingo regresará al Teatro Municipal La Comedia, el mismo espacio donde se presentó en 2014, en el marco de lo que por entonces era el Festival Internacional de Teatro de Rosario.

Se trata de un montaje conmovedor, no exento de humor y una particular nostalgia, que hace foco, a partir de la historia de dos ancianos que inician un viaje imposible que implica volver a una casa que existió hace casi cuatro décadas, en los trágicos hechos que acontecieron en una casa de la ciudad de La Plata, en la calle 30, en 1976, donde fueron asesinados varios jóvenes militantes y raptada una niña, Clara Anahí Mariani, por parte del terrorismo de Estado de la última dictadura cívico-militar imperante, nieta de la recordada Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, fallecida en 2018.

“Fueron varias las charlas que tuvimos con Chicha Mariani; mi primera intención era escribir algo sobre la casa de la calle 30, que fue atacada en el año 76 por los militares, es la casa donde secuestran, roban a Clara Anahí Mariani y matan a su madre y también a un grupo de militantes. Mi primer contacto fue con esa casa y con lo que había sucedido allí, pero durante la escritura, y por diversos vínculos, me encuentro con Chicha que me empieza a contar la historia de la casa desde su punto de vista, muy singular por cierto; fue a partir de esos contactos y conversaciones que yo decido escribir la obra”, contó el maestro Arístides Vargas.

Y continuó: “En ese proceso, escribo una obra que no es un retrato de lo que ocurrió allí, aunque de alguna manera sí lo es; pero es una obra de teatro basada en una suerte de documento poético con sus particularidades, y el caso fue que al final de la escritura de la obra la hicimos para ella, porque en principio era una obra para un solo espectador que era la propia Chicha, que resuena en todas las claves de la obra. Luego la fuimos compartiendo y haciéndola más amplia y para públicos más diversos, hasta llegar al presente”.

Chicha habló con Vargas durante algunas tardes, en su casa en La Plata. Lo que queda de esas conversaciones es esta obra teatral, onírica y de profunda belleza, y una inmensa admiración por la búsqueda de la nieta robada. Búsqueda ética por la justicia, también raptada, en una época oscura de una Argentina. “La primera función fue para Chicha, la hicimos en su casa; fue algo extraordinario porque si bien es una obra relativamente corta, en aquella ocasión, la representación duró como tres horas, porque entrábamos con Chicha en estados emocionales que atravesaban esa función. Esa vez comprendimos lo que los griegos llamaban catarsis como sistema de sanación, en este caso, como sistema de sanación social”, evocó el creador.

Respecto de la figura y el recorrido de Chicha Mariani, Vargas expresó finalmente: “Fue una persona extraordinaria y su búsqueda fue ejemplar no sólo para nosotros sino para toda la sociedad argentina, porque en realidad su búsqueda es la búsqueda de la restitución de la dignidad; el símbolo de su búsqueda nos trasciende a todos y a todas y creo que ese sentido es excepcional. Incluso, cuando nos planteamos hacer esta obra lo hicimos como una contribución hacia Chicha y hacia su búsqueda, algo que hacíamos de manera explícita en aquellas primeras funciones. Hoy la obra tiene otro tipo de valor y otro tipo de vigencia pero la seguimos haciendo con la admiración, el cariño y el compromiso de siempre”.

Malayerba, buenayerba

A cuarenta años de la creación, en 1981, del grupo Malayerba de Ecuador, que hace referencia a la memoria que, como la “yerba mala” nunca muere, tras el exilio de su Argentina natal en 1975 y el encuentro con las cofundadoras de ese grupo, la española Charo Francés que escapaba del franquismo y la destacada creadora cordobesa Susana Pautasso, integrante del emblemático grupo Libre Teatro Libre, Vargas repasó la importancia de una espacio de creación donde poética y política funcionan como un par dialéctico indisoluble.

“Yo entendí el teatro desde un comienzo entre esa relación entre lo social, lo subjetivo, lo particular, lo mío, lo que me pasó a mí y las formas teatrales con las que trabajo que son las que me han acompañado toda la vida. A mí no me preocupa mucho lo contemporáneo o la vanguardia; yo creo que el teatro es una herramienta para, por un lado, comprender la realidad y por otro lado para poder comprenderme dentro de la realidad. De hecho, muchas de nuestras obras se siguen presentando durante años a lo largo y a lo ancho de América latina. Y lamentablemente tienen vigencia, porque me gustaría que pasaran de moda. Aunque se los llama de otra manera, exilios sigue habiendo en todo el mundo”, expresó finalmente el destacado actor, dramaturgo y director quien, movilizado por el trauma de afrontar el exilio logró crear piezas tan conmovedoras como poéticas que en todos los casos giran en torno a la memoria, el desarraigo y la búsqueda de la identidad perdida.

Para agendar

El ciclo organizado por la delegación Rosario de la Asociación Argentina de Actores y Actrices y la Cooperativa de Trabajo Artístico y Educativo Los Titiriteros, con el auspicio de Amsafe provincial, CTA de los Trabajadores, el Ministerio de Cultura de Santa Fe y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario, ofrecerá un taller de dramaturgia dictado por el propio Arístides Vargas y otro de actuación dictado por Charo Francés (ambos, este viernes y sábado en el multiespacio provincial Lavardén) y se podrán ver tres obras de su autoría de viernes a domingo.

“De como moría y resucitaba Lazaro El Lazarillo”.

Las programación de obras comenzará este viernes, a las 21, en el Espacio Dorado del Centro Cultural de La Toma (Tucumán 1349) con la obra De como moría y resucitaba Lazaro El Lazarillo, adaptación libre la novela anónima El Lazarillo de Tormes en la que actúa el mendocino Guillermo Troncoso en versión y con dirección de Arístides Vargas, donde el creador invita a reflexionar sobre la miseria y la pobreza a través de este unipersonal basado en la clásica novela picaresca. “Este Lázaro que no es de Tormes, sino de Matamandingas, vivirá lejos de la mesa de los señores, entre millones de lazarillos que también intentan sobrevivir. Este Lazarillo actual presenta, con humor y perspicacia, todas las estrategias vitales que los seres humanos debemos crear o imaginarnos para seguir dando sentido a una existencia precaria, rodeada de limitaciones y de contrastes abismales entre ricos y pobres”, adelanta un parte de prensa.

Se conoce este sábado una versión local de “La edad de la ciruela”, de Arístides Vargas

Por su parte, la programación de obras continuará este sábado, en el mismo espacio y lugar, con la reciente versión local de La edad de la ciruela, de Arístides Vargas, con las actuaciones de Mónica Toquero, Gisela Bernardini, Ebelyn Rita y Marichi Bernard, bajo la dirección de Christian Álvarez. “Una poética de profunda sensibilidad que nos lleva por un recorrido de tres generaciones de mujeres intensas, mujeres rompecabezas, mujeres que son muchas y son una. Mujeres capaces de «detener» el tiempo que es su peor enemigo, en medio de un viaje de humor y ternura”, expresan desde el equipo artístico.

Las actrices de la versión rosarina de “La edad de la ciruela”.

El cierre de la programación teatral será este domingo, desde las 19, en La Comedia (Mitre y Ricardone), con la referida e imperdible Instrucciones para abrazar el aire, con dramaturgia de Arístides Vargas, quien también actúa junto a Charo Francés.

Comentarios