Camioneros

La Voz de los trabajadores

 Ariel Acosta: “Todo esto lo hemos conseguido en un solo año”

Con un recorrido que arrancó como un sueño y tras más de dos décadas como chofer, el trabajador camionero es hoy Secretario de Políticas de Transporte de nuestro sindicato y referente de la delegación de San Lorenzo desde donde se brinda a pleno por sus compañeros


“Desde muy chico solía irme de viaje con mi tío –de parte materna– y con un amigo de la infancia que fue uno de los que me transmitió y me enseñó esta hermosa profesión. Mientras iba a la secundaria los acompañaba algunos fines de semana y después esos viajes de acompañantes se volvieron habituales. Empezó a transformarse en un sueño la posibilidad de sacar mi licencia y poder conseguir un camión para manejarlo. A mis 21 logré obtener mi primera licencia de cargas generales y mercancías peligrosas”.

Esta cita contiene la pasión, los deseos, las metas y el cumplimiento de los objetivos de un compañero, Ariel Acosta, que supo que quería ser camionero desde siempre. Desde su San Lorenzo natal comenzó a recorrer las rutas de nuestro país siendo muy joven. Pero no siempre pudo hacer lo que le gustaba. Luego de terminada la secundaria fue repartidor en una distribuidora mayorista en San Lorenzo y pueblo aledaños, “pero con más ganas que nunca de estar arriba de un camión”.

Esas aspiraciones pronto se hicieron realidad cuando ingresó a una empresa de la localidad de Cafferata, prestadora de servicios a YPF. Fueron cuatro años allí, donde conoció el oficio desde adentro y le permitió dar el salto a Tranef, referente del rubro de combustibles y lugar al cual se encuentra vinculado actualmente.

En este camino –que ya lleva 23 años– no todo fue como lo idealizó de chico. En la primera empresa que trabajó, las condiciones no eran las más propicias, no se cumplía el Convenio, y se luchó hasta tener un delegado. En Tranef sufrió un despido injustificado en el que debió interceder la Federación Nacional (con la cual siempre se muestra agradecido) para ser reincorporado.

En virtud de esa reincorporación “tuve la suerte de poder postularme como delegado gracias a la confianza que me dieron mis compañeros. No fue fácil, todo se hacía muy pesado para reclamar por nuestras cosas, principalmente por la connivencia de parte de la conducción del sindicato provincial que representaba a los empresarios pero no a los trabajadores”, detalla Ariel, ya involucrado de lleno en sus responsabilidades gremiales.

En el camino de la lucha conoció a Juan Chulich. “Fue por medio de un compañero que me invitó a una reunión donde existía la posibilidad de participar en una elección contra aquella turbia comisión directiva”, relata.

Junto a un grupo cada vez más grande se empezó a gestar algo que parecía imposible y que terminó siendo nuestro sindicato. “Compañeros de toda la provincia que estaban pasando por las mismas situaciones nos propusimos armar una organización que representara a los trabajadores. Al principio nos parecía muy difícil pero siempre apoyamos a Juan, que levantó las banderas de nuestra federación nacional, sin olvidar a otro gran compañero y referente en la provincia como fue Abel Beroiz”, agrega.

Tras más de dos décadas como chofer del sector de combustibles (“tanquero” en la jerga camionera), padre de tres hijas y un varón, abuelo de un nieto y tres nenas, optó por seguir sus convicciones y dedicarse, en este tiempo, plenamente a la actividad gremial. Ariel es Secretario de Políticas de Transporte de nuestro sindicato y referente de la delegación de San Lorenzo. En su nuevo rol ha sido uno de los encargados de poner en funcionamiento una de las seccionales claves por la cantidad de afiliados en la zona.

Ariel remarca que “la delegación renovó la sede para mayor comodidad de los afiliados, con espacios más amplios, donde hoy tenemos cuatro consultorios, más uno adaptado para odontología. Juan nos dio la posibilidad de traer los profesionales médicos que ya habían trabajado con nosotros (en la anterior gestión) y los afiliados están agradecidos con estas decisiones”.

Ser prácticos y resolutivos

También es cierto que debió darse un período de adaptación por parte de los afiliados. Pero “hoy, más allá de distintos problemas, le estamos devolviendo a los afiliados la atención médica en la seccional. Tratamos de ser prácticos y resolutivos para que se sientan cómodos y puedan gozar de sus beneficios. Además, cabe destacar que ya tenemos la plataforma de credenciales electrónicas de obra social”. Y, enfatiza orgulloso: “Todo esto se logró en solo un año”.

Lo más importante es brindar una buena salud a los trabajadores y sus familias. Pero desde la cuestión gremial también se han acompañado las acciones de entrega de útiles y mochilas, se realizó el sorteo por el Mes de las Infancias con recursos de nuestra institución y se atienden consultas y afiliaciones diariamente.

“Nuestra búsqueda es no apartarnos de las ideas que nos trajeron hasta acá, que son continuar en la lucha como venimos hasta ahora, tratando de mejorar cada día más y brindarle lo mejor que tenemos al trabajador camionero y su grupo familiar. Y quiero destacar la tarea del cuerpo de delegados que es fundamental para dar contención a los trabajadores en este momento”, nos comenta. Los planes a mediano plazo son “adquirir cada vez más beneficios, arrancar con nuestra Mutual 5 de Octubre –la cual ya ha firmado convenios con farmacia y turismo– siempre pensando en el futuro y poniendo la mirada en el afiliado”, cierra Ariel, asentado en su nuevo lugar, pero con un recorrido que arrancó como un sueño y le permitió conocer desde adentro una profesión incomparable que hoy lo tiene brindándose a pleno por sus compañeros.

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