Lisandro Olearo
En este nivel no se pueden regalar cuarenta minutos. Es mucha la ventaja que dieron Los Pumas en el primer tiempo. El 20 a 3, fue mucho y más teniendo en cuenta que el partido era e iba a ser así de cerrado. Mucho por mejorar, para ir a enfrentar a Tonga después de ver esta versión del seleccionado, debería haber cambios en su XV inicial.
El tackle siempre fue una bandera argentina, tackles fuertes, contundentes, mucha actitud. Se va a hablar mucho de los primeros cuarenta minutos, en los que el seleccionado argentino fue un mero partenaire, porque además se alejo del plan de juego, puede suceder que no salgan las cosas pero al menos ver que se busca generarlas, en ese tiempo Argentina no tuvo iniciativa, sus conductores fallaron en la toma decisiones.
El segundo tiempo fue otro equipo el que salió a la cancha. Desde la primera jugada Los Pumas ya demostraron que no se entregarían con facilidad y que darían pelea.
En esa primera parte, los dirigidos por Mario Ledesma fueron protagonistas. Tuvieron iniciativa, aplicaron el plan de juego, y por sobre todas las cosas pusieron lo que tenían que poner: actitud no solo para atacar sino también para defender.
Con el ingreso de Benjamín Urdapilleta el equipo tuvo el conductor que se necesitaba para este partido. A partir de ahí, Argentina progreso, y hasta en un momento estuvo al frente del marcador, por lo mínima pero ganaba.
La concentración no fue la que se necesitaba, Argentina no pudo controlar la salida, perdió la posesión y vino el drop de Thomas Ramos que le devolvió la vida toda Francia.
Hubo tiempo para más, pero no se pudo. Para rescatar el punto bonus defensivo y lo mostrado en el complemento, pero hay mucho por mejorar.
Tonga es el primer paso, hay que ganar y con punto bonus ofensivo, para ganar en confianza y llegar al partido con Inglaterra llenos de confianza para dar el gran golpe ante un serio candidato el titulo.
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