El seleccionado argentino cumplió esta mañana un entrenamiento liviano, sin indicios del equipo titular que enfrentará a Nigeria el miércoles próximo en Porto Alegre, por la tercera y última fecha del Grupo F del Mundial Brasil 2014. Luego, por la tarde emprendió viaje a la ciudad onde disputará el choque.
En la última práctica antes de viajar a la ciudad del estado Río Grande del Sur, el entrenador Alejandro Sabella prescindió del ensayo táctico que se esperaba y ordenó ejercicios físicos y recreativos en el predio Cidade do Galo.
Los futbolistas comenzaron con un trote suave sobre el lateral de una de las canchas y luego se distribuyeron en grupos para jugar al fútbol-tenis.
Otros ejercitaron remates al arco en el contexto de un trabajo muy distendido, según se observó desde el monte enfrentado al complejo de Atlético de Mineiro.
El capitán Lionel Messi estuvo sentado durante parte de la sesión en la platea que habitualmente ocupan los medios cuando la práctica es abierta.
Por su parte, el mediocampista Ángel Di María, entre otros, también se relajó sobre el césped, mientras contemplaba cómo sus compañeros se recreaban con el balón.
Argentina (6), ya clasificada para los octavos de final por sus triunfos sobre Bosnia (2-1) e Irán (1-0), se adjudicará el Grupo F con tan solo empatar frente a los africanos, el miércoles a las 13 en el estadio Beira-Río.
El defensor Marcos Rojo, amonestado la primera fecha en el Maracaná de Río de Janeiro, es el único jugador que corre riesgos de perderse el partido de octavos si suma otra tarjeta amarilla frente a Nigeria (4).
Después de la práctica, el plantel tomó un chárter rumbo a Porto Alegre, donde se alojará en el hotel Deville a la espera del encuentro para el que -se estima- llegarán unos 100 mil hinchas argentinos.
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