La Selección argentina entrenaba esta mañana en el predio “Julio Humberto Grondona” de Ezeiza, con el capitán Lionel Messi y el resto de los artífices de la victoria frente a Uruguay en regenerativo, y el resto de los convocados en un trabajo de fútbol en espacios reducidos.
Bajo la atenta mirada del entrenador Edgardo Bauza, el conjunto albiceleste realizaba un trabajo dividido en dos equipos, con el agregado de Paulo Dybala, expulsado en el primer tiempo ante los charrúas.
El reemplazante de Dybala y definir si incluirá a Lucas Pratto o Lucas Alario como centrodelantero son las principales incógnitas tendría Bauza de cara al duelo del martes ante Venezuela, en Mérida, por la octava fecha del camino hacia Rusia 2018.
Argentina, líder de la tabla de posiciones, tampoco tendría a Lionel Messi en sus filas, ya que admitió que ante Uruguay jugó “con dolor en el pubis”, pero lo hizo después de todo “el quilombo” que se había armado por su renuncia al conjunto albiceleste, tras la derrota en la final de la Copa América Centenario.
Ángel Correa, Nicolás Gaitán, Erik Lamela o Ever Banega podrían ser las alternativas para esas dos modificaciones en la ofensiva.
En la punta de la lanza, Pratto deberá buscar mayor fluidez en el juego y la potencia que lo caracteriza, al sacrificio que mostró en cada rincón de la cancha del estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
Entre las certezas, es un hecho que Marcos Rojo, quien se perdió el partido en Mendoza por estar suspendido, reaparecería en el lateral izquierdo por Emanuel Más.
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