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Argentina asumió la conducción de la Celac, el foro de una treintena de países de la región

Alberto Fernández fue ungido por unanimidad en la presidencia pro témpore para 2022 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Sin disimular las tensiones internas, los países ratificaron la importancia de la organización, que no incluye a Canadá ni Estados Unidos


Marianela Mayer / Télam

 

La XXII Cumbre de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) designó este viernes a la Argentina para ejercer la presidencia pro témpore de la organización durante 2022, con el desafío de guiar a la región en la pospandemia y fortalecer al foro como un instrumento de diálogo alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA).

Los representantes de los 32 países presentes en la cita, celebrada en Buenos Aires, consensuaron su apoyo unánime a la candidatura argentina –la única vigente– y lograron así superar las reticencias que habían impedido la designación en la cumbre de presidentes celebrada en septiembre pasado en México, país al frente durante los últimos dos años.

Según señalaron fuentes de la Cancillería, Argentina contaba con 30 avales y faltaba que se expresara Nicaragua –único país que había manifestado su rechazo en México– que finalmente decidió acompañar la propuesta.

La consolidación de la Celac fue una de las apuestas más reiteradas por los funcionarios durante el encuentro, con la que pretenden mejorar el diálogo interno entre los Estados miembro y tener una voz unificada más potente hacia afuera de la región.

“La Celac no nació para competir con nadie ni con nada, surgió de las entrañas mismas de los pueblos latinoamericanos y caribeños como respuesta a la necesidad de unirnos sin exclusiones”, dijo el jefe de la diplomacia argentina, Santiago Cafiero, durante su discurso en el salón Libertador del Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina.

Algunos países, como México, reiteraron su deseo de fortalecer al grupo como alternativa a la Organización de Estados Americanos –donde participan Canadá y Estados Unidos y está excluida Cuba, al revés que en la Celac– cada vez más cuestionada por su rol en la resolución de conflictos intrarregionales como, en el último caso, el apoyo al golpe de Estado en Bolivia en 2019.

“México hizo una propuesta a Estados Unidos para que se vaya hacia un organismo más parecido a la Unión Europea (UE), la OEA ya es muy anticuada y está vinculada a otro tipo de relación y política”, señaló el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en declaraciones a la prensa. “Pero va a depender de la fuerza que tengamos entre todos los países de la región. Si estamos unidos, se va a poder”, defendió.

Sin embargo, en la reunión, Colombia, un férreo aliado de Washington, manifestó su rechazo a las afirmaciones que piden fortalecer a la Celac con el fin de “enterrar a la OEA”, algo que calificó de “una equivocación descomunal” y una “gran irresponsabilidad”.

“Las generaciones actuales y futuras de nuestras naciones requerirán del acervo doctrinal y la defensa de los derechos humanos y la democracia con la que cuenta la OEA y siempre vivirán en el mismo vecindario que Estados Unidos y Canadá, a quienes parecería que se les quiere dar la espalda por parte de algunos en esta organización”, cuestionó la viceministra de Asuntos Multilaterales colombiana, María Carmelina Londoño.

Londoño criticó además los “silencios” ante las violaciones de derechos humanos en “al menos tres de los países” de la región, en una referencia implícita a las denuncias que suele hacer su gobierno a Nicaragua, Venezuela y Cuba, y sugirió la suspensión de aquellos Estados que vulneren los fundamentos del mecanismo regional.

Por su parte, estos tres países criticaron las medidas “coercitivas” y “unilaterales” impulsadas por Estados Unidos en su contra, que a su juicio se incrementaron pese a la pandemia.

El desafío que plantean la pospandemia y el impacto del cambio climático fue la otra gran cuestión abordada durante la cita, en la que se destacaron los acciones impulsadas en los últimos dos años por el liderazgo mexicano, como la creación de un plan de autosuficiencia sanitaria regional y de un fondo para los desastres naturales.

Justamente, en el marco de la reunión, Cafiero y Ebrard firmaron con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) los convenios relativos a las aportes iniciales para la creación del fondo para la Adaptación Climática, cuya suma asciende a 3,7 millones de dólares.

Para hacer frente a esta compleja situación durante el próximo año, Argentina presentó su propuesta de plan de trabajo de la Celac, enfocada en 15 puntos.

Según la declaración final difundida por la flamante presidencia argentina del foro y la saliente de México, los principales ejes son la recuperación económica inclusiva post-covid-19; la estrategia sanitaria, la cooperación espacial; ciencia, tecnología e innovación para la inclusión social; la gestión integral de riesgo de desastres; educación; el fortalecimiento institucional y la agenda contra la corrupción.

A ellos se suman la seguridad alimentaria; el diálogo con socios extrarregionales; la integración de infraestructura; la cooperación ambiental; la operatividad de la Celac; la mejora de la situación y condición de las mujeres; la transformación digital y cooperación; y la cultura.

La cita concluyó con la visita del mandatario argentino, Alberto Fernández, quien agradeció su designación como presidente pro témpore del foro para 2022 y ratificó su compromiso con la integración regional, al señalar que la Celac no nació para “enfrentarse a alguna de las instituciones ya existentes” ni “para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país”.

“Somos parte de una Patria Grande que nos une, aunque muchos hacen lo imposible por dividirnos y consecuentemente someternos con facilidad”, sentenció.

Alberto agradeció el apoyo a la negociación con el FMI

 

El presidente Alberto Fernández destacó y agradeció ayer el apoyo de los países integrantes de la Celac a las negociaciones que mantiene la Argentina con el FMI, afirmó que el espacio “no nació para oponerse a alguien, o para inmiscuirse en la vida política o económica de ningún país”, y resaltó el rol de México para “revitalizar” el bloque regional.

Al encabezar en el Palacio San Martín el cierre de la XXII Cumbre de Cancilleres de la Celac, en la que la Argentina fue electa de manera unánime para ejercer la presidencia pro témpore del bloque en el período 2022, el mandatario convocó a integrar la región: “Hagamos que América Latina y el Caribe no sean solo una expresión geográfica, sino también una expresión política, económica y social”, sostuvo Fernández y agradeció el apoyo –plasmado en el documento final de la Cumbre– de todos los miembros de la Celac a las negociaciones por la reestructuración de deuda con el Fondo Monetario Internacional, heredada de la gestión de Mauricio Macri.

“De verdad lo agradezco porque uno se siente mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando”, enfatizó el mandatario ante el plenario de cancilleres de los 32 países que participaron del encuentro desarrollado desde ayer en Buenos Aires y que ungieron al presidente argentino como nuevo titular de la Celac, en reemplazo de su par mexicano, Manuel López Obrador.

El jefe del Estado aseveró que la “búsqueda de consensos” entre todos los países de la región será su “mandato primordial”, como así también el “respeto por la diversidad” como “guía rectora” de su gestión al frente del foro regional.

Fernández ratificó además la importancia de la Celac: “Surgió como un foro en favor de nosotros mismos que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática sin ningún tipo de exclusiones, y también ha sido un magnífico puente hacia otros países o foros más allá de América Latina y el Caribe”.

En otro tramo de su discurso, valoró la “confianza que han depositado en la Argentina” al encomendarle –por unanimidad– la presidencia de la Celac. “Asumo este desafío con las convicciones de quien cree que todos somos parte de una Patria Grande que nos une, aunque muchos hacen lo imposible para dividirnos y consecuentemente someternos con facilidad”.

A renglón seguido, planteó la necesidad de “discutir en conjunto estrategias que permitan concertar posiciones a nivel regional ante organismos financieros internacionales y regionales”, algo que viene planteando en todos los foros internacionales.

“Cuando la pandemia tuvo inicio, éramos el continente más desigual del mundo, el que registraba la mayor brecha en los ingresos de ricos y pobres”, indicó Fernández y advirtió que ahora, en el marco de la tercera ola, “esas diferencias se han profundizado”.

En especial en lo climático: “Nuestra América insular del Caribe viene padeciendo sus efectos de un modo mucho más que preocupante. No podemos mirar impávidos semejante realidad. No seremos verdaderos hermanos en la región si no prestamos especial atención a tanto padecimiento. El problema generado por sus efectos en el Caribe debe ocupar el primer lugar en la lista de problemas que enfrentamos”, subrayó el mandatario.

Con todo, Fernández agradeció también el “apoyo constante de la Celac al reclamo tan sencillo, pero tan humano, de la Argentina en la cuestión Malvinas”.

“Seremos tan firmes en reclamar la soberanía sobre la tierra usurpada como pacientes a la hora negociar para que nuestro reclamo prospere”.

Posteriormente habló cada uno de los representantes de los países miembros de la Celac, quienes coincidieron en valorar la importancia del “multilateralismo”, en un contexto internacional complejo, marcado por el impacto de la pandemia y el cambio climático, y resaltar la oportunidad que brinda el espacio como instrumento para el diálogo latinoamericano y por fuera de la región.

La Celac reúne a los 33 países de América Latina y el Caribe con el desafío de construir un espacio de intercambio político, económico, social y cultural que haga equilibrio entre la un

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