El presidente Alberto Fernández anunció este jueves que en breve viajarán a Rusia funcionarios argentinos, luego de que en la víspera se firmara el contrato con ese país para la provisión de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V.
“Hemos venido a informarles que en el día de ayer hemos suscripto el contrato que nos garantiza la provisión de vacunas rusas para la Argentina. Es el tercero que firma el país: el primero fue con AstraZeneca y el segundo con Covax, el fondo de la OPS”, reseñó el jefe del Estado durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
“No tengo ninguna duda de su calidad. Yo voy a ser el primero en vacunarme”, agregó en tono personal Fernández al lado del ministro de Salud, Ginés González García. Fue en respuesta a publicaciones periodísticas y opiniones que pusieron en duda la eficacia y seguridad del desarrollo ruso.
El acuerdo se rubricó con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF). Es para inmunizar a más de diez millones de personas entre enero y febrero, con una primera remesa de 300 mil antídotos –para primera y segunda aplicación, es decir 600 mil dosis– que llegarán antes de fin de año.
Argentina también firmó una cláusula para quedar en un lugar de preferencia en caso de que quiera acceder a las dosis necesarias para proteger a otros cinco millones de personas en marzo. “Por si el resto de las vacunas atrasa su llegada al país”, explicó el presidente.
El resguardo no es gratuito, y se esplayó en el tema González García: “Hoy hay un cuello botella en la producción de vacunas. Pfizer anunció que producirá la mitad de lo que había previsto. Le pedimos a Pfizer que estuviera primero, porque su precio es alto. Lamentablemente, todavía no pudimos firmar el contrato. Seguimos conversando”, explicó el ministro.
El funcionario aclaró que no todas las vacunas Sputnik V llegarán necesariamente desde Rusia. Algunas podrán ser de otros países asiáticos donde se está elaborando.
El paso previo y necesario para comenzar a vacuna es que la Anmat apruebe la vacuna. Por eso es que viajarán funcionarios argentinos a Rusia para acelerar el trámite. La vacunación con el desarrollo ruso tiene un lapso previsto hasta marzo, y a partir de allí se seguirá con otras vacunas si es que están disponibles. En cualquier caso, se hará un seguimiento por un año a cada uno de los inoculados.
El ministro de Salud destacó la magnitud inédita del operativo y la logística y comparó: las campañas de vacunación anuales totalizan unos 40 millones de aplicaciones en total, y en este caso se prevé 60 millones en sólo seis meses.
Primero los de riesgo, y segundo la advertencia
“Estas vacunas nos van a permitir vacunar a las personas en riesgo antes que a nadie, que son un total de alrededor de 13 millones”, cuantificó el mandatario. Y acudió a la experiencia europea de nuevas olas de contagios para advertir sobre exagerados optimismos y relajación de cuidados sanitarios. “La vacuna no ha resuelto la pandemia, y hay que prestar especial atención a lo que está pasando en los países vecinos y en Europa. No hemos resuelto el problema porque el riesgo sigue potenciándose”.
Comentarios