Además, el director del film, Santiago Mitre, resultó ganador del Premio Signis, según el jurado, “debido a su certera aproximación al pasado desde una mirada profunda”, según informó la prensa cubana.
“Argentina, 1985”: el día en que los dinosaurios empezaron a quedar del lado de los derrotados
De esta manera, la ficción que visita el histórico Juicio a las Juntas responsable de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en el país, expande un palmarés internacional que antes le valió el de la Prensa Cinematográfica en el Festival de Venecia y el del público en San Sebastián.
Además, Argentina, 1985 elegida por la Academia del Cine Argentino competirá en los Goya españoles y fue preseleccionada para representar a Argentina en la próxima entrega de los premios Oscar, una contienda para llegar a la gran noche de gala de la ceremonia cuyos resultados finales se conocerán en enero próximo.
En la finalización del Festival de La Habana se destacó especialmente el largometraje El gran movimiento, del realizador boliviano Kiro Russo, que con su radiografía de la vida de la clase obrera en La Paz, se impuso en los rubros de mejor ficción y dirección, además de sonido y edición, a cargo del propio Russo y Pablo Panigua.
El acto de cierre en el cine Charles Chaplin comenzó con la entrega de un Premio Coral de Honor al trovador cubano Silvio Rodríguez, y las palabras de argumentación del reconocimiento por parte del Premio Nacional de Cine Manuel Pérez.
La distinción implicó un reconocimiento a la actividad del movimiento Nueva Trova Cubana e incluyó un homenaje audiovisual que la gente saludó calurosamente.
Al recibir el lauro, Rodríguez manifestó que aceptaba el premio en nombre de sus compañeros ausentes del Grupo de Experimentación Sonora del Icaic (Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos) y citó una extensa lista, entre ellos, a Pablo Milanés, Sergio Vitier, Noel Nicola, Emiliano Salvador y Eduardo Ramos.
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