El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán lanzó este este sábado decenas de aviones no tripulados y misiles contra Israel, en una represalia que puede desencadenar una escalada entre los enemigos regionales, con Estados Unidos prometiendo respaldar a su aliado. El ataque responde a un bombardeo atribuido a Israel cometido el pasado 1º de abril, que destruyó por completo la embajada de Teherán en Damasco, Siria, provocando 16 víctimas fatales, entre ellos siete oficiales de la Guardia, con un alto mando del cuerpo de elite Quds. En la noche de este sábado hora local (madrugada de domingo en el país chiíta) Irán informó a la ONU que la ofensiva había cesado y justificó que su “acción militar” en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, relativo a la “legítima defensa” frente a “la agresión del régimen sionista” al edificio diplomático. Y reclamó a Estados Unidos –que advirtió a Tel Aviv de un ataque “inminente”, pero no había dado aviso alguno a Siria 12 días atrás– que se mantenga “al margen”.
“El asunto puede considerarse concluido. Sin embargo, si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa. ¡Es un conflicto entre Irán y el régimen rebelde de Israel, del cual Estados Unidos debe mantenerse alejado!”, escribió la misión iraní ante la ONU en redes sociales, usando mayúsculas en las tres últimas palabras. Unas horas antes, el Ministerio de Defensa iraní advirtió que “cualquier país” que asista a Israel en maniobras militares o ceda espacio aéreo o terrestre para ellas, soportará represalias.
“Irán lanzó drones desde su territorio contra el Estado de Israel”, indicó por televisión el contraalmirante Daniel Hagari, vocero militar del Ejército israelí. “·Se trata de una escalada grave y peligrosa”, agregó.
En tanto, el Canal 12 de la televisión israelí también mencionó misiles lanzados por Irán, además de aviones no tripulados. Y reportó que algunos misiles y drones habían sido derribados sobre Siria y Jordania. También entrevistó a un general retirado israelí, Amos Yadlin, quien sostuvo que los aviones no tripulados iraníes estaban equipados con 20 kilos de explosivos cada uno.
Israel y la vecina Jordania, situada entre Irak e Israel, anunciaron el cierre del espacio aéreo el sábado por la noche y Jordania anunció el estado de emergencia. El ejército israelí dijo que sonarían sirenas en las zonas amenazadas y que sus defensas estaban preparadas para enfrentar toda acción militar.
Israel no confirmó ni negó la autoría del ataque aéreo a la legación diplomática en Damaso. En los días siguientes, Estados Unidos reforzó sus tropas en Medio Oriente, y movió dos buques de guerra hacia la zona. En tanto el premier israelí, Benjamin Netanyahu puso en alerta máxima a las Fuerzas de Defensa del país. “Estamos preparados para cualquier escenario”, dijo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que el viernes advirtió a Irán contra un ataque a Israel tras afirmar que tal escenario parecía inminente, se ha comprometido a apoyar a Israel contra Irán, según la Casa Blanca.
En tanto, Siria, país aliado a Irán, también declaró que había puesto en alerta máxima a sus sistemas de defensa tierra-aire en torno a la capital y en las principales bases del ejército sirio.
El trasfondo de las hostilidades tiene epicentro en Gaza, donde la ofensiva de Israel contra Hamas ingresó en su séptimo mes. La guerra en territorio palestino también se inició como una represalia a un ataque: el 7 de octubre de 2023, milicianos de Hamas penetraron el sur israelí por sorpresa, generando 1.200 víctimas fatales y secuestrando rehenes que aun están en su poder. La contraofensiva israelí ya dejó cerca de 33.500 palestinos muertos y más de 76 mil heridos.
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