Se confirmó que el lunes el presidente Mauricio Macri tuvo una conversación telefónica con Carlos Bulgheroni, de Bridas, sobre la situación en la cuenca del Golfo de San Jorge, debido a que los gremios petroleros programan un paro con movilización para mañana. En esa conversación, que había sido anticipada por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, el presidente había prometido un cronograma de pagos de la deuda del Estado por programas de incentivos de 2014 y 2015.
Según trascendidos confiables, el gobierno prometió concretar los pagos recién entre junio y julio aunque a principios de abril dijo que lo haría en forma inmediata. Se trata de una deuda de entre 1.300 y 2.000 millones de dólares por el plan de estímulo al aumento en la producción de gas y al sostenimiento de la extracción de petróleo en San Jorge. La mayor deuda es por el incentivo en el gas y la principal acreedora es YPF.
Por mantener o aumentar la producción de crudo en el Golfo de San Jorge en 2015, sostener la exportación y exportar desde puerto patagónico (medida que rige a partir de octubre pasado), el mayor monto adeudado por el Estado corresponde a Pan American Energy (PAE), operadora de Cerro Dragón, área petrolera de Chubut que es la más grande del país. PAE es una sociedad entre British Petroleum y Bridas, y esta pertenece a la familia Bulgheroni y a la china CNOCC.
Por lo que trascendió, las petroleras, a través de Bulgheroni, se habrían comprometido a ir regularizando la actividad a medida que se concreten los pagos del Tesoro. Pero los gremios están esperando que se incorporen equipos de los 20 parados esta semana (cada uno tiene unas 40 personas) como condición para levantar la medida de fuerza de mañana, a la que seguiría otra de 72 horas la semana próxima.
La cuestión pendiente ahora es si la presión de Das Neves y los gremios llevarían al gobierno nacional a adelantar los pagos prometidos y si esto a su vez generará más actividad. Porque, aunque el Estado pague lo que debe, se entiende que las petroleras no van a hacer inversiones nuevas y a volver al nivel de trabajo de un año atrás debido a que los precios internacionales del petróleo no se recuperan y aun cuando por cada barril exportado cobran un subsidio de 10 dólares.
En el Golfo de San Jorge, la situación es un poco más complicada porque el 40 por ciento del petróleo que se produce se destina a la exportación, lo cual arroja resultados menos favorables que para el vendido en el mercado local, debido a que los precios internos son más altos que los internacionales. No obstante, luego del polémico aumento de los combustibles del domingo, al gobierno no le resultaría fácil empezar a pagar desde este mismo mes deuda a las petroleras.
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