Un suboficial de 33 años fue detenido el miércoles pasado acusado de pedirle 35 mil pesos a una oficial que se desempeña en Rosario para “agilizarle” el traslado a la capital provincial. El uniformado, quien estaba en disponibilidad desde 2013 por una denuncia similar, quedó en libertad por determinación del fiscal Gustavo Urdiales hasta la audiencia imputativa. En tanto, el secretario de Control del Ministerio de Seguridad, Ignacio Del Vecchio, sostuvo que al suboficial no sólo se le abrió otro sumario sino que también se pidió la exoneración. Por su parte, el personal de la Dirección de Asuntos Internos continúa con las investigaciones sobre ocho nuevas denuncias que aparecieron en estos días y para determinar la responsabilidad de su pareja, quien también es empleada policial.
La semana pasada, una uniformada de la Policía Comunitaria que estaba abocada al patrullaje del destacamento de barrio Toba local denunció que había entregado a un policía 35 mil pesos para que le agilizara el traslado a Santa Fe, su ciudad de origen. La mujer policía declaró que había comentado a unos colegas que quería volver a la capital provincial y que uno de ellos le pasó el número de teléfono de una persona que agilizaba los trámites, por una equis cantidad de plata.
La oficial y el supuesto gestor de los traslados quedaron en que se juntaban en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Sin embargo, en una nueva comunicación el uniformado cambió el lugar por una plaza cercana a la estación de ómnibus de la capital provincial. El suboficial llegó a bordo de un Peugeot 307 y la oficial llevó los 35 mil pesos junto con la fotocopia de la credencial. En el lugar, otro policía también le entregó la misma suma, a quien decía que era el subjefe de la Policía de Santa Fe. La mujer policía lo filmó y, al pasar varios días sin ninguna novedad, advirtió que fue víctima de un ardid. La oficial se presentó en Asuntos Internos, denunció lo que le pasó y entregó las imágenes, los teléfonos, los dominios como también los nombres de los acusados por la estafa.
Las pesquisas determinaron que la patente y el nombre eran oriundos de Esperanza. Tras un trabajo de campo, los investigadores descubrieron el auto en la vivienda de una empleada policial y su pareja, un uniformado pasado a disponibilidad en 2013.
Fue en ese marco que el miércoles pasado el juez aceptó la orden de allanamiento solicitada por el fiscal del caso en la ciudad de Esperanza. En el lugar, los pesquisas incautaron celulares, una notebook, el auto, ropa similar a la que se observa en la filmación y hallaron 329 mil pesos en efectivo. Ese día, Juan Marcelo M., quedó apresado acusado de tentativa de extorsión y usurpación de títulos y honores, para luego recuperar la libertad hasta la audiencia imputativa.
Las fuentes relacionadas con el caso indicaron que en el transcurso de estos días recibieron ocho nuevas denuncias. Todas apuntan al sospechoso como el autor y están orientadas a agilizar traslados. Las pesquisas también explicaron que investigan tanto el grado de responsabilidad que pudo haber tenido la pareja del acusado como también si tenía vinculación con terceros.
Juan Marcelo M. ya contaba con un pase a disponibilidad desde 2013 cuando pidió 10 mil pesos para agilizar trámites en el Instituto de Seguridad Pública (Isep), detallaron los voceros del caso.
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