El Hincha

Jaguares

Apostar a la locura y al laburo

Si al equipo de Mario Ledesma le va mejor en la presente temporada, tendrá múltiples repercusiones positivas.


El próximo sábado Jaguares comienza su tercera participación en el Súper Rugby; y para el mundo ovalado dicho certamen es considerado la NBA, por la calidad de juego y por el show que hay alrededor de los partidos.

Para la franquicia criolla no será una temporada más, al debut de Mario Ledesma como head coach, se le suman otros aspectos relevantes: poder acceder a los playoffs por primera vez y continuar ampliando la base de jugadores, algo que podrá repercutir positivamente en Los Pumas.

El arribo de Mario Ledesma es una gran apuesta por parte de la Unión Argentina de Rugby. En primera medida debido al éxodo de jugadores a Europa, el ex hooker y su staff técnico se vio obligado a citar jugadores sin experiencia en este nivel, principalmente primeras líneas, una renovación obligada pero muy necesaria para el futuro no sólo de la franquicia sino también para el seleccionado mayor.

Otro punto a mejorar es la preparación de los jugadores. Si se logra una evolución en ese sentido, vendrán los ansiados resultados, y cuando llegue el momento de afrontar los compromisos con Los Pumas se podrá dar otro paso al frente.

Es que la dirigencia no debe mirar sólo al corto plazo, ya que si van a apostar por Hourcade como entrenador para el Mundial de Japón 2019, hay que darle todas las herramientas posibles.

Y también hay que ir un poco más allá en el tiempo. Tras el Mundial de Japón Los Pumas seguramente deberán buscar otro head coach, y qué mejor preparación para Mario Ledesma que dos temporadas conduciendo la franquicia para después dar el paso al combinado nacional.

Por ese motivo, la presencia de Ledesma al frente de la franquicia argentina y el hecho que en este desafío le vaya de la mejor forma, tendrá múltiples repercusiones positivas. Hay mucho en juego, pero apostar solo al azar para lograr el objetivo es arriesgado. En cambio, si el staff muestra una locura por el laburo como sucede hasta ahora, puede ser una fórmula del éxito.