El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro se presentó en Fiscalía para entregarle al fiscal regional Jorge Baclini material fílmico y otras pruebas para identificar a los autores de los incidentes violentos ocurridos el domingo por la noche en inmediaciones de la iglesia catedral de la ciudad.
Luego del encuentro, el ministro indicó: “Tenemos elementos probatorios fílmicos, que obtuvimos a través del trabajo de los equipos de filmación de la Dirección provincial de eventos masivos, para identificar a estas personas, a las que causaron desmanes, y tuvieron una violencia inusitada para lo que fue una marcha de gran magnitud. Ahora esperamos que se pueda avanzar y que los responsables paguen”.
“Lo que vemos es que fueron grupos organizados, en función de cómo atacaban al personal policial, y cómo retrocedían ante el avance policial. Tenían logística y una organización. No podemos hablar sobre quiénes estaban detrás de esta organización, pero había una logística, ya que disponer de bombas molotov, botellas de vidrio, piedras y al menos un arma de fuego, habla de una organización previa que tenía una clara intencionalidad, que era dañar el patrimonio de la ciudad”, amplió el ministro.
Un balance
Sobre el encuentro, el ministro Pullaro hizo el siguiente balance: “La verdad que la inmensa mayoría de mujeres que marcharon lo hicieron pacíficamente sin provocar, ni violentar nada en la ciudad. Solamente grupos minoritarios provocaron roturas de diferentes tipos y hechos de vandalismo, e intentaron en varias oportunidades prender fuego un monumento histórico y cultural de la ciudad de Rosario como es la catedral”.
“Dentro del operativo que teníamos previsto en la ciudad, centralmente estábamos concentrados en la catedral, por información que había circulado en redes sociales fundamentalmente, y se llevaron adelante los pasos que habíamos planificado”, concluyó Pullaro.
“El límite es la violencia”
El gobernador Miguel Lifschitz defendió la actuación de los efectivos de seguridad en la movilización de cierre del Encuentro Nacional de Mujeres, le apuntó a los “inadaptados que generan incidentes” y sostuvo que su deber es “poner límites”.
“Todos lamentamos las pintadas y los atentados. En la Argentina tenemos que acostumbrarnos a poner límites”, enfatizó el gobernador.
Al respecto, el mandatario socialista sostuvo que “es algo parecido a un partido de fútbol, donde hay 50 mil personas que van a disfrutar de un espectáculo y un grupo de 50 o 100 inadaptados provocan incidentes”.
En ese sentido, Lifschitz diferenció “dos realidades distintas” dentro de la movilización femenina y subrayó: “Hubo 70 mil mujeres que provenían de todas las provincias y de todos los sectores sociales, con muy poca presencia policial porque así lo habían pedido, y todo eso se desarrolló con total normalidad”.
“El límite es la violencia, es avanzar sobre los derechos del otro”, concluyó respecto a los disturbios del último domingo.
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