La publicación, ayer, de una nota en la que el artesano sanlorencino Saúl Miller cuenta detalles de la restauración de la imagen dela Virgenque se hallaba en lo alto de una de las tribunas del estadio del club Colón de Santa Fe y desapareció misteriosamente a fines de agosto –retirada, según versiones circulantes, porque “traía mala suerte” al equipo de fútbol de la entidad– no hizo sino agregar un ingrediente más a la polémica desatada en la capital de la provincia fortaleciendo, en vez de disipar, las sospechas de que la estatua fue reemplazada ya que en algunos detalles no es igual a la anterior.
Miller, quien actualmente vive en la localidad cordobesa de Anisacate, lo explica indicando que la restauración de la imagen, supuestamente deteriorada por no haber estado previsto que iba a quedar expuesta a la intemperie, mejoró el aspecto del rostro, y que además fue dotada de elementos de seguridad que harán que su reentronización en lo alto de la platea oeste sea segura.
“Yo tenía hasta pesadillas… Soñaba quela Virgense caía y mataba a gente de la platea”, cuenta Miller en un reportaje que publicó el vespertino El Litoral, entrevistándolo junto a la imagen de la polémica.
Pero esos detalles que la hacen parecer diferente acrecentaron entre los partidarios de la versión de quela Virgenfue destruida por quienes la consideraban “mufa” la idea de que la que se muestra ahora es una nueva imagen, encargada al autor de la original, para aventar los rumores y el malestar que causó en la feligresía santafesina que se considerara ala Virgencomo un fetiche y se atentara contra su representación.
Anoche, precisamente, estaba convocada en la basílica de Guadalupe, en el extremo norte de la ciudad capital de la provincia, una manifestación de desagravio ala Madrede Dios por la situación creada a raíz de la insólita polémica.
La imagen dela Virgende Guadalupe, patrona de la circunscripción episcopal, fue realizada por Saúl Miller en 2001 por encargo del uruguayo Jorge Fossati, un ex técnico sabalero que la costeó, y entronizada el 12 de diciembre de ese mismo año en la parte alta de la platea oeste del estadio Brigadier López.
El escultor afirma que nunca la vio ubicada allí, pero que a partir de que supo de ello a menudo soñaba con que se desplomaba por haber sido colocada sin su intervención.
En los primeros días de septiembre pasado, al advertirse que no se hallaba en su lugar, comenzó a correr la versión de que había sido destruida tras adjudicársele responsabilidad en los resultados adversos que el equipo venía registrando en el torneo de primera división dela AFA. Lasituación cobró tal magnitud que las autoridades del club se vieron precisadas a dar un comunicado, el 8 de septiembre, indicando que la imagen había sido removida para ser restaurada tras su prolongada exposición a la intemperie sin haber sido adecuadamente construida para ello.
A pesar de estas explicaciones el Arzobispado de Santa Fe, sin información cierta de dónde se encontraba la imagen, expresó públicamente su preocupación por el tema y convocó a la concentración de anoche como acto de desagravio.
Ayer, en la nota del diario El Litoral, Miller dice que, tras la restauración, ala Virgen“le quedó más linda la cara” y que “ahora la gente va a saber que en la cancha de Colón hay una Virgen, porque nadie la miraba”.
La semana próxima se haría la presentación pública de su trabajo y en pocos días la imagen volvería al lugar donde se encontraba. Si se trata de la misma o no es algo que quizás nunca se sepa. Y cuánto se prolongará la polémica es algo difícil de predecir.
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