El Ciudadano
Una nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cannes finalizó este sábado en Francia y más allá de que el realizador manchego Pedro Almodóvar era el gran favorito para quedarse con la Palma de Oro por su elogiado drama con toques biográficos Dolor y gloria, que se conocerá en los cines argentinos el jueves 13 de junio, ese premio fue para Parasite, película del director coreano Boon Joon-ho.
El anuncio de los premiados en la ceremonia de clausura del festival, cuyo jurado principal estuvo presidido por el realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, puso fin a un importante certamen en el que una veintena de producciones de Europa, América, Asia y África se disputaron los principales galardones, con películas de interés social, thrillers, comedias, dramas históricos, relatos sobre el propio cine y algunas obras difíciles de etiquetar por la disparidad de sus referencias.
El palmarés con los principales galardones, en una competencia donde se hizo sentir la muy peleada paridad de género (ver aparte), se completó, más allá del premio mayor para la referida Parasite, con el gran premio del jurado para Atlantique, de Mati Diop. También hubo un premio del jurado a Ladj Ly por Les Miserables, y para el realizador brasileño Kleber Mendonça por Bacurau, protagonizada por la legendaria actriz Sonia Braga.
La gran oportunidad para Dolor y gloria se la dio Antonio Banderas, quien en la película encarna a una especie de alter ego del propio Almodóvar, dado que fue elegido como mejor actor, mientras que la mejor interpretación femenina fue para Emily Beecham por Little Joe.
La mejor dirección recayó en los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, por Le Jeune Ahmed, habitués de la Croissette, quienes en 2005 y 1999 se alzaron con la Palma de Oro por El Niño y Rosetta, respectivamente.
A su tiempo el mejor guion fue para Céline Sciamma por Portrait d’une jeune fille au feu, el premio Camera de Oro a la mejor ópera prima para Nuestras madres, del guatemalteco César Díaz, y el premio especial para It must be heaven, del palestino Elia Suleiman.
El cine argentino, ausente de la Selección Oficial de largometrajes, tuvo una alegría con los cortos, donde el jurado encabezado por Claire Denis entregó una mención especial a Agustina San Martín por su film Monstruo Dios.
Palma para Corea
En la gran ganadora, Parasite, el coreano Bong Joon-ho cuenta la historia de la familia Ki-Taek, cuyos cuatro miembros viven de la nada en el sótano de un edificio como si fueran auténticos parásitos, instalados felizmente en su miseria existencial. La dinámica de los de arriba y los de abajo en la dimensión espacial y arquitectónica queda claramente establecida desde el comienzo del film donde el director mezcla un humor negro y disparatado con una fina ironía. En su pasada para la prensa, la película fue la más aplaudida de todo el certamen.
Banderas, lejos del galán
El único actor de hablar hispana que regresa a su tierra con un premio de Cannes es Antonio Banderas, por su trabajo en la película de Almodóvar. El actor dijo sobre Dolor y gloria: “Es una de las películas más importantes de mi vida, por el proceso de haberla hecho, por las cosas tan bonitas que me han pasado y por cómo todo ha ido sucediendo”.
Por otra parte, respecto del film del que también participan los actores argentinos Leonardo Sbaraglia y Cecilia Roth, evaluó al pisar la alfombra roja: “Almodóvar es una persona muy privada; me sorprendió mucho cuando vi el guión, vi confesiones que no esperaba que fuera a hacer, fue muy sincero, ha contado cosas sobre sí mismo, su pasión por la vida, su amor, cosas que eran secretas incluso para nosotros, sus mejores amigos”.
El malagueño, que reparte su tiempo entre España y Estados Unidos, es el quinto actor español que logra este galardón tras José Luis Gómez (Pascual Duarte, 1976), Fernando Rey (Elisa, vida mía, 1977), Alfredo Landa y Paco Rabal (Los santos inocentes, 1984) y Javier Bardem (Biutiful, 2010).
En el camino de la paridad de género
En su página web, el 72° Festival de Cannes que finalizó este sábado informó en las últimas horas acerca del compromiso en materia de paridad de género, de acuerdo a la carta firmada en 2018, que da como resultado que el equipo 2019 estuvo conformado por 974 personas, 468 de ellas mujeres y 506 hombres, es decir una proporción de empleadas del 48 por ciento.
A partir de enero, el equipo parisino del festival estuvo conformado por 109 persona 66 de las cuales son mujeres, es decir una proporción del 61 por ciento, y una vez llegado a Cannes se reforzó con 865 personas suplementarias, el 46 por ciento de las cuales son mujeres.
El comité de selección contó con cuatro mujeres y cuatro hombres, y en enero, al director del Departamento de Películas Christian Jeune se unió Stéphanie Lamome como asesora artística.
En los cuatro jurados, las presidencias fueron designadas de forma paritaria, y las composiciones de cada jurado fueron de igual cantidad de hombres y mujeres con excepción del de Cortometrajes y Cinefondation, donde hay tres hombres y una mujer en cada uno.
En cuanto al proceso de selección, el 26 por ciento de los largometrajes inscritos y presentados para una selección en Cannes fueron dirigidos por una mujer; igual que el 32 por ciento de los cortometrajes para la competencia y el 44 por ciento de las películas de escuelas inscriptas para la competencia de la Cinefondation fueron dirigidos por una mujer.
Un total de 20 directoras formaron parte de la Selección Oficial, 4 en Competición 8 en Una Cierta Mirada, tres en Proyecciones Especiales y cinco en la Competencia de Cortometrajes.
En la Competencia Oficial, la participación de cineastas mujeres fue del 19 por ciento, mientras que en Una Cierta Mirada del 42, y en total 19 de la 69 películas, incluidos cortos y largometrajes de la Selección Oficial fueron dirigidos por mujeres, es decir un 27.5 por ciento.
Premios de la crítica
La Federación Internacional de la Crítica Cinematográfica (Fipresci) anunció este sábado, unas horas antes de la ceremonia oficial, sus galardones a cineastas como Elia Suleiman, Kantemir Balagov, Robert Eggers. Mejor película de la Competencia Oficial resultó It Must Be Heaven, coproducción entre Francia-Palestina, dirigida por Elia Suleiman, y como mejor película de Una Cierta Mirada fue elegida la producción rusa Beanpole, de Kantemir Balagov. Además, como mejor película dentro de la Quincena de Realizadores fue seleccionada The Lighthouse, coproducción entre Estados Unidos y Canadá de Robert Eggers. Por su parte, el jurado ecuménico otorgó su distinción principal a la estadounidense Hidden Life, de Terrence Malick.
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