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Horror en Santiago del Estero

Antes de los crímenes Soledad le pidió ayuda a su mamá: “Gastón me cela mucho”

Tras el femicidio y filicidio cometido por Gastón Rodríguez contra su esposa Soledad y su hijo Mateo de 6 años en Santiago del Estero, salieron a la luz pormenores de una relación que se había tornado violenta


Tras el femicidio y filicidio cometido por Gastón Rodríguez contra su esposa Soledad Escobar, de 26 años, y su hijo Mateo de 6, en Santiago del Estero, se conocieron este jueves pormenores de una relación que se había tornado violenta: una carta del agresor –que se suicidó segundos después de cometer los asesinatos– y mensajes de la muchacha a su mamá que vive en Tostado, Santa Fe, en los que le pedía ayuda.

Días antes de que, este martes, Gastón, un empleado rural de un campo de Los Aerolitos en Santiago del Estero, matara a su esposa y a su hijo de 6 años y se suicidara, Soledad le había enviado insistentes mensajes a Elva, su madre, pidiéndole ayuda. La mujer no lo dudó y viajó de inmediato desde el norte de la provincia de Santa Fe hacia el campo de la localidad santiagueña en donde su hija y el marido trabajaban cuidando el lugar y vivían junto a sus tres hijos, publicó este jueves el diario El Liberal.

La noche de la tragedia, Elva salió con su nieto más pequeño porque “ya había anochecido” y su hija, su yerno y Mateo no regresaban.  Caminó unas siete cuadras y encontró la bicicleta de su nieto tirada en el pasto. Le pidió ayuda a otro hijo para que con las luces del tractor iluminara el camino y así fue se topó con la escena: los cuerpos ensangrentados de su hija y Mateo y, a unos metros, el de su yerno, que se suicidó de un escopetazo en el pecho.

La mujer le contó a la Policía que su hija le había dicho que el femicida la “celaba mucho” y que le revisaba el teléfono cada vez que ella volvía de llevar o buscar a la escuela a Mateo. “Buscaba encontrar una infidelidad que solo existía en su imaginación”, señala el diario santiagueño. También relató a los agentes que los días que estuvo en el campo de Los Aerolitos, Gastón estaba “extraño”, “aislado” y que iba armado con una escopeta.

El femicidio, filicidio y suicidio ocurrieron en un campo del paraje Aerolito, población rural del departamento Moreno ubicado a 250 kilómetros al sudeste de la capital santiagueña.

Investigación en curso

La fiscal de Violencia de Género Judith Díaz viajó al paraje Los Aerolitos donde se quedó hasta este jueves a la madrugada. Ordenó que personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de La Banda se haga cargo de la investigación y secuestre todos los elementos relacionados con la causa, publicó El Liberal.

Ahora, resta por saber el resultado del peritaje de los celulares que, de acuerdo a fuentes policiales, “serán claves” para conocer el motivo que llevó a Rodríguez a tomar la terrible decisión. En la escena se encontraron tres cartuchos percutados, según pudo acceder el medio santiagueño. “La escena era desgarradora. Se notó que con toda su fuerza Mateo se prendió a la ropa de su madre y murió sobre su pecho”, contó consternado un funcionario que arribó al lugar tras enterarse del brutal hecho.

La carta del femicida

El portal santiagueño publicó este jueves que en la casa de la finca Las Violetas, donde vivía la pareja junto a sus tres hijos, la Policía encontró un cuaderno con un “llamativo escrito, firmado de puño y letra del femicida”.

“Yo voy a salir de este pozo y nuestra relación va a cambiar. Todo va a estar mejor”, había escrito Gastón meses antes de matar su esposa, con quien convivía desde hacía 12 años, y a su hijo de 6, y suicidarse.

 

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