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Año de lamentables pérdidas

Figuras del folclore y la música popular como Mercedes Sosa, Suma Paz, Patricio Jiménez y Eduardo Lagos fueron algunas de los artistas que murieron dejando un valioso legado y un vacío difícil de llenar

La Negra fue una de las artistas más sentidas. Falleció en octubre pasado.
La Negra fue una de las artistas más sentidas. Falleció en octubre pasado.

Figuras del folclore y la música popular de la talla de la Negra Mercedes Sosa, Suma Paz, Patricio Jiménez (Dúo Salteño), Eduardo Lagos, Ignacio Anzoátegui, Juan Carlos Gramajo y de Uruguay, el Canario Luna, fueron las grandes pérdidas físicas de 2009.

El 4 de octubre pasado el corazón de Mercedes Sosa dejó de latir y dejó un inmenso vacío en el cancionero folclórico y popular, ya que su figura la llevó a convertirla en la “voz de América” y una permanente embajadora argentina en el mundo entero.

En los comienzos de la década del 60, el nombre de Mercedes Sosa empezó a manifestarse dentro del llamado “movimiento del nuevo cancionero” y en enero de 1965 Cosquín, de la mano de Jorge Cafrune, le dio el espaldarazo definitivo al éxito.

“Las canciones que elijo tienen en común el bueno gusto. No son canciones de protesta, ni testimoniales, ni de denuncia, sino canciones honradas. Toda la vida canté canciones honradas, todo lo que canté sobre la paz, las injusticias de mi país o el mundo, eran estas canciones honradas”, expresó en su momento la “Mecha”.

Considerada como la continuadora de la obra de Atahualpa Yupanqui, la cantautora, poeta y licenciada en Filosofía y Letras, Suma Paz, partió imprevistamente el 8 de abril.

“Nuestro trabajo tiene que ver con una especie de mandato. Mi guitarra y yo expresamos a la tierra de la pampa, su distancia, su libertad de andar, de pensar y de mirar. Yo aprendí del maestro Atahualpa, que primero está el canto y después el artista”, manifestó en sus escritos la artista santafesina.

Paradójicamente cuando se festejaba el día de la música, el 22 de noviembre, Patricio Jimenez, integrante del Dúo Salteño, víctima de un accidente cerebro vascular, pasaba a la inmortalidad.

Junto a Chacho Echenique conformaron el Dúo Salteño, a quien el inolvidable Cuchi Leguizamón armonizó, rompiendo con los moldes tradicionales del canto popular y provocando la revelación de Cosquín 1969.

Quedarán para no olvidar su legada placas del estilo de Dúo Salteño, El canto de Salta, Como quien entrega el alma, Madurando sueños, Vamos cambiando y las compilaciones 20 grandes éxitos y La historia.

El virtuoso pianista y compositor Eduardo Lagos, quien con sapiencia y buen gusto a lo largo de su extensa carrera fusionó el folclore con el jazz, se fue un 29 de junio, dejando un vacío grande en dicho rubro.

Formó parte en las décadas del 50 y 60 de Los Coyuyos y los Nocheros, hasta que en los 70 integró un grupo con un seleccionado de músicos como Hugo Díaz, Domingo Cura y Kelo Palacios, para luego integrar un trío jazzero con el baterista Pocho Lapouble y el bajista Jorge González.

Ya como instrumentista secundó en giras y grabaciones a Dino Saluzzi, Oscar Alem, Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Teresa Parodi, Los Arroyeños, Alejandro Santos, Jorge de la Vega y Susana Moncayo.

El cantor y autor Ignacio Anzoátegui creador de temas como “Cuando venga el hijo”, “Zamba para Javier” (popularizada por Los Chalchaleros) y “Zamba para un amor en Tilcara”, dejó este mundo el 20 de julio.

“Quisiera que mis canciones y poemas que quiero especialmente, sobrevivieran al naufragio del olvido y es por eso que elegí también el camino de mostrar estas cosas, tal cual como nacieron, desnudas, despojadas de todo artificio, ligeras de equipaje”, rememoró Anzoátegui en charla de algunos años.

Cruzando el charco del Río de la Plata, un 30 de julio el canto popular y murguero de Uruguay se quedaba sin la considera “Voz”; Washington Canario Luna se iba a juntar en el cielo con Don Alfredo Zitarrosa.

El Canario tiene sus comienzos en las murgas de las calles montevideanas y luego decide ser solista y el reconocimiento llegaría con el aporte de su voz en el “Brindis por Pierrot”, entonado por Jaime Roos.

Un cantor popular a quien el tiempo no pasó ni pasará de moda, muy por el contrario, se encuentra tan o más vigente que en sus inicios y con un caudal de voz destacado en cada una de las interpretaciones, sean milongas, candombes, tangos y murga propiamente dicha.

Y el destino, que siempre tiene alguna sorpresa, marcó que en la Nochebuena dejaba este mundo terrenal, Juan Carlos Ñato Gramajo, santiagueño luthier del bombo, recitador y bailarín, además de fundar en los 80 la agrupación nativa La Chacarerata Santiagueña.

La Peña del Cielo durante 2009 se agrandó, porque a las figuras de Hernán Figueroa Reyes, Yupanqui, El Chúcaro, Jacinto Piedra, Ricardo Romero y Bulacio, de Los Tucu Tucu, Tamara Castro y Jacinto Piedra entre otros, ahora se le suman la Negra, Suma Paz, Eduardo Lagos, Anzoátegui, Lagos, Patricio Jiménez, el Canario Luna y el Ñato Gramajo.

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