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Ancianos joviales por dentro

Un informe de la OMS recomienda ejercicios aeróbicos, vida sana y mayor interactividad social en la tercera edad porque permite a las personas sentirse vitales en todo sentido y afianza la autoestima.

Las personas que se sienten más jóvenes de lo que presupone su edad tienen más posibilidades de mantener sus habilidades mentales y tener una mejor calidad de vida y salud en la adultez mayor.

En diálogo con El Ciudadano, integrantes del centro de jubilados de zona centro aseguraron que “la juventud va por dentro”.

La consulta se realizó a causa de un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que revela que en 1995 fueron encuestadas cerca de 500 personas, de entre 55 y 75 años. Cuando se les preguntó de qué edad se sienten, la mayoría dijo identificarse con 12 años menos de los que registraba su certificado de nacimiento.

Diez años después, en 2005, cuando se les volvió a encuestar, los que se habían sentido más jóvenes resultaron tener mayor confianza en sus habilidades cognitivas. Es decir, se sentían “generalmente a cargo de las situaciones que viven”.

El objetivo de los investigadores fue determinar la influencia de la edad subjetiva y la real en la mantención o pérdida de las habilidades cognitivas en la vejez. La gerontología llama “edad subjetiva” a los años con los que la gente se identifica. La edad que se calcula de la fecha de nacimiento es la real. Según investigaciones, la edad subjetiva es siempre más juvenil que la real: la mayoría dice sentirse entre los 13 y los 39 años cuando se los invita a contestar.

“La confianza en sí mismo es de máxima importancia para una persona en la tercera edad”, aseguran los especialistas en gerontología y se estima que un alto grado de confianza permite que la persona no se deteriore y evite la depresión y el estrés.

Según la investigación, “la confianza es maduración emocional y, por lo tanto, neuronal. Eso se traduce en mayor rendimiento intelectual”.

En tanto, una de las mujeres del centro de jubilados de Buenos Aires al 1000 expresó: “El problema es que mantener un sentido de juventud puede ciertamente ser muy difícil a medida que vamos envejeciendo. Sabemos muy bien que a medida que vamos envejeciendo perdemos confianza en nuestra capacidad, uno tiende a caerse, las enfermedades se van incrementando, no es simple estar todo el tiempo de buen ánimo, tratando de pasar por alto las limitaciones de nuestro cuerpo y nuestra memoria”. 

Ante esta dificultad, el informe presentó una serie de ideas que pueden ayudar a los ancianos a cultivar su confianza intelectual y el sentirse joven. “Estar con gente joven es una forma para que los mayores mantengan la sensación de juventud; los expone a nuevas ideas y formas frescas de pensar. La gente mayor, sobre todo, debería aprender cosas nuevas siempre e intentar mantenerse al día con la tecnología y la contingencia”, propone la OMS.

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