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Amour, de izquierda a derecha

Gauche-rencontre.com y Droite-rencontre.com, para buscar pareja acrode a la ideología política.

cartier_bressoncentral

La expresión francesa “à droite et à gauche” significa a derrecha e izquierda, a todos lados. En la agencia francesa Demain Création, con sede en Annecy (Alta Saboya), sin embargo, la han hecho suya en el sentido más literal del espectro político, con dos sitios web controvertidos.

Gauche-rencontre.com y Droite-rencontre.com aparecen en Francia en pleno debate sobre la identidad nacional y después del ruido mediático creado por el vídeo de las juventudes UMP (Union por un Movimiento Popular), con una propuesta políticamente amorosa, e incorrecta para muchos, que tiene visos de ser una campaña de marketing viral: encontrar pareja en función de la ideología política. O sea, a la izquierda o a la derecha.

Vincent Veyrat-Masson, director de Phoenix Corp, empresa madre de la agencia Demain Création, ha negado que se trate de un montaje publicitario. De hecho, ha afirmado en varios medios que “la segmentación es el futuro de los sitios de contactos online”, un negocio que, dicho sea de paso, pierde cada día más usuarios en Francia y otros países.

Lo corrobora apuntando el éxito de otro proyecto de la factoría Phoenix Corp: amourmaghreb.com que, según afirma, reúne a más de 300.000 usuarios musulmanes en busca de pareja. Gauche-rencontre y Droite-rencontre tenían que ver la luz internáutica el 31 de enero del 2010, pero las expectativas generadas por la propuesta les han obligado a adelantar la fecha al 2 de enero. “Hemos sido víctimas de nuestro éxito”, declaraba hace unos días Vincent Veyrat-Masson en la emisora RMC.

El empresario aseguraba también que dentro de un tiempo podrá contar si se liga más a la izquierda o a la derecha, además de proporcionar otros datos “más políticos” pues dice querer realizar pequeñas encuestas antes de los comicios electorales para saber lo que piensan los usuarios de las dos páginas web.

En varios blogs y medios online, definen a los dos sitios como sectarios. En otros insisten atinadamente en que son fakes, o sea, sitios falsos para crear expectación y ruido mediático. Veyrat-Masson se defiende aportando cifras. Entre las dos webs, dice, ya cuentan con 100.000 suscritos, lo cual no significa que no se trate de una campaña de marketing.

De hecho, lo único que pueden hacer los internautas en las páginas es dejar su correo y algunos datos más como el sexo y la fecha de nacimiento. La respuesta al desconcierto, en unos días.

Diario La Vanguardia/España

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