Cientos de estudiantes de la red de escuelas judías y de colegios públicos y privados en general, destacaron hoy con su presencia, a lo largo de la calle Pasteur, un nuevo aniversario del atentado al edificio de la AMIA, y un renovado pedido de justicia para las 85 víctimas de la voladura y sus familias.
Los estudiantes portaron durante las dos horas que duró el acto, en el día más frío del año, carteles que llevaban impresos los rostros y los nombres de los 85 muertos por el atentado a la AMIA.
En tanto, los familiares de las víctimas de la AMIA vestían remeras celestes con números adelante en color blanco, para representar, también, a cada uno de sus muertos.
La sirena sonó, como cada año desde que ocurrió el atentado en 1994, a las 9.53 en el edificio de la calle Pasteur, mientras en el estrado comenzaban a encenderse las 85 velas que recuerdaron a las 85 vidas que se detuvieron en ese instante, 16 años atrás.
En el estrado acompañaban 85 rosas rojas y una frase evocaba el pedido de “Justicia y Memoria” que en forma permanente realizan los Familiares y Amigos de las Víctimas, junto con la AMIA y la DAIA.
La conductora del acto, la periodista Mónica Gutiérrez, fue la encargada de pedir “un minuto de silencio” para recordar a las víctimas de aquel atentado que aún hoy lastima a la sociedad argentina.
Cada una de las 85 víctimas fueron nombradas al inicio del acto, para recordar su memoria, mientras el público repetía ante cada nombre la palabra “Presente”.
Juan Carlos Baglietto interpretó con su guitarra la canción “El Témpano”, escrita por Adrián Abonizio en 1983.
Funcionarios del Gabinete Nacional, legisladores y autoridades de organizaciones sociales formaron parte del público, así como también familiares y víctimas de los antentados de Atocha, en Madrid, y de las Torres Gemelas, en Nueva York.
La presencia del juez español Baltasar Garzón como orador principal del acto fue muy bienvenida, así como sus palabras, que se unieron al reclamo de “Justicia” y de “Nunca Más” de los familiares.
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