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Altamira desafía a estatizar puertos

El histórico líder del Partido Obrero, junto con Jorgelina Signa, estuvo en la presentación de los candidatos provinciales a las próximas elecciones y habló de propuestas políticas entre las que subrayó la necesidad de controlar la ribera del Paraná.

“Una consigna fundamental de la campaña en la provincia de Santa Fe es la estatización de los puertos, porque son manejados por empresas que tienen poder sobre los municipios, al igual que las cerealeras. Al mismo tiempo es un gran fraude social y económico, además de cuestiones de inseguridad”, lanzó como primera idea del programa de la izquierda Jorge Altamira, quien estuvo la semana pasada en la ciudad en la presentación de los candidatos provinciales a las próximas elecciones nacionales, en especial con Jorgelina Signa, la concejala de Capitán Bermúdez que buscará ser elegida legisladora nacional por Santa Fe. En ese marco, el histórico líder del Partido Obrero y precandidato a presidente afirmó que el río Paraná “es un gruyere” para la seguridad provincial y desafió a los demás candidatos a estatizar los puertos como medida para empezar a controlar la inseguridad local.

En una entrevista con El Ciudadano, los dos referentes del Partido Obrero (PO) que participan del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) dejaron su opinión sobre los resultados positivos en las últimas elecciones, sobre su programa político y el trabajo realizado en el cordón industrial.

Entre las principales propuestas de Altamira y Signa para Santa Fe está la de pasar a la órbita estatal el manejo de las terminales portuarias porque –explicaron– además de ser una fuente importante para la producción las empresas privadas tienen poder por sobre los municipios. Otra cuestión clave es la “inseguridad” que generan, porque el río Paraná es un inmenso “gruyere” por donde el narcotráfico junto con otras formas de delito hacen sus negocios sin posibilidad de control, sentenció Altamira. Si los puertos fueran manejados por el Estado, el control sería más fácil y dejaría sin una gran base de actividad al delito, deslizó el dirigente izquierdista.

Sumado a esto, los referentes del FIT desarrollaron sus propuestas de gobierno. “Seguramente la primera medida sería aumentar en 3.000 pesos la jubilación mínima, que es un reclamo de los últimos paros y después aplicar la movilidad a partir de ahí. No es algo extraordinario, pero es un buen primer paso”, aseveró Altamira, quien competirá en las Paso del 9 de agosto próximo contra la fórmula presidencial integrada por Nicolás del Caño y Myriam Bregman.

“La otra acción de gobierno sería establecer un salario mínimo igual a la canasta básica. El tercer punto daríamos poder a las comisiones obreras de las empresas para supervisar que los contratos laborales no sean precarizados y que correspondan al mejor convenio de la actividad que corresponda”, agregaron los dirigentes del PO.

Ante la pregunta de cómo hacerlo posible, la gente del FIT aseguró que “la respuesta es que la actividad productiva en la Argentina creció de manera fabulosa” y agregó un ejemplo: “Para simplificar podemos poner el ejemplo de Somisa, que tenía 12.000 obreros y producía la cuarta parte de lo que produce ahora, y hoy tiene 4.000 operarios, que producen cuatro veces más. Lo que nosotros haríamos sería aplicar un método de gobierno que asegure la realización de estas conquistas”, a modo de redistribuir lo producido.

Entre otras cuestiones, desde el PO también impulsan una reforma constitucional para elegir a jueces y fiscales y así “terminar de cuajo con los intereses y la complicidad y que el poder judicial represente los derechos de los ciudadanos”.

Nueva fuerza

Ante los buenos resultados obtenidos por la izquierda en Mendoza y Salta, entre otros lugares y ante las expectativas que tienen para los próximos sufragios, Altamira afirmó: “Nosotros estábamos a la expectativa de las elecciones provinciales, antes de estas nacionales, para ver mejor que una encuesta a la hora de ver nuestras posibilidades. Vimos resultados en Salta, Mendoza y en Capital Federal y eso nos parece una buena encuesta. Eso refleja una tendencia ascendente”.

“El caso más claro lo presentó Jorgelina Signa”, señalaron desde el PO, porque “tiene una aceptación muy alta”. Para renovar su banca de concejala llegó al 20 por ciento, muy cerca del segundo más votado.

Por su parte, Signa explicó el apoyo que obtuvo en Capitán Bermúdez en su labor en el Concejo de esa ciudad. La edila subrayó que desde su banca apoyaron los reclamos de los trabajadores de la región, en particular, la última huelga de los aceiteros. Además, Signa destacó la concreción de su proyecto de poner en marcha “equipos interdisciplinarios” en el área de salud de su ciudad. Se trata de un grupo de profesionales como acompañante terapéutico, psicólogo, psicopedagogo o un licenciado en ciencias de la educación, un pediatra y un trabajador social que se desempeñarán en tres escuelas de Capitán Bermúdez haciendo apoyo a la labor docente y una función de prevención y solución de problemas sociales en barrios de esa ciudad. Por último, la candidata a diputada provincial destacó el “pase a planta” de parte del personal estatal en Capitán Bermúdez.

El pasado viernes 3 de julio, el PO lanzó las candidaturas locales a diputados y senadores nacionales y Parlasur provincial. En el tradicional bar El Cairo, los candidatos que apoyan la fórmula presidencial Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano se reunieron con Jorgelina Signa, primera candidata a diputada nacional; María Elena Molina (PO), candidata al Parlasur provincial; Daniela Vergara, de Izquierda Socialista (IS), precandidata a senadora nacional, y Germán Tonero y Sebastián Romero –delegados de General Motors–, candidatos a diputados del Partido Socialista de los Trabajadores Unidos (PSTU).

La faceta mediática de la izquierda

La izquierda trotskista viene renovando su imagen a partir de logros en elecciones provinciales, además de apariciones en televisión en programas populares.

Sumado a esto, la renovación viene de la mano de la creatividad de sus militantes, como en la realización de spots publicitarios donde Jorge Altamira aparece bailando y rapeando, junto con otra publicidad en la que, al estilo de La guerra de las galaxias, el FIT aparece como una nave roja en forma de V que batalla contra una gran nave imperial del Partido Justicialista.

Preguntado sobre si la reaparición de la izquierda se debe a un fenómeno mediático, Altamira respondió: “Obviamente la parte mediática es una cuestión refractaria a nosotros, porque nosotros no contamos con el dinero para la publicidad y para la difusión mediática. Sin embargo, cuando una fuerza empieza a ascender empieza a conseguir ayuda voluntaria e involuntaria”.

Como ejemplo, el líder del PO estimó que se produjo una “gran repercusión con la campaña «Un milagro para la izquierda», pero que nadie se la pidió a quien la inició”. Describió Altamira: “A alguien se le ocurrió que esta persona quedaba muy bien posicionada con ese tema. Como nosotros pedíamos pasar las Paso, alguien difundió algo para posicionarse personalmente, Jorge Rial, sin que nosotros lo pidiéramos”.

Por su parte, el líder del PO afirmó que ellos no pidieron el espacio pero lo supieron aprovechar, además de apelar a la creatividad de sus cuadros.

“Cuando uno ve los últimos spots que hicimos en plaza Miserere, los hicieron compañeros que explotaron muy bien nuestras ideas, nuestros comportamientos y nuestras frases. Lo que yo dije en un programa fue usado de esa manera”, dijo.

Además, desde el FIT afirmaron que la exposición mediática y el 11 por ciento de los votos en muchos distritos les permitió denunciar acciones políticas de sus rivales que apuntan al ajuste y al tarifazo, cuestión que realimenta su popularidad y los instala como tercera fuerza.

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