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Alta médica y orden: aislar a Reutemann

Por: Ezequiel Rudman

No había transcurrido ni una hora desde que Néstor Kirchner abandonó la clínica y el ex presidente ya daba su primera orden: aislar a Carlos Reutemann en Santa Fe para evitar que el peronismo disidente se una detrás de la figura del senador.

Con la herida todavía fresca por la intervención a la que fue sometido para destapar su carótida derecha, Kirchner fijó como prioridad posoperatoria demostrar que su capacidad de daño está intacta y esmerilar a Reutemann. Para eso dio instrucciones precisas y ordenó al Foro de Presidentes Comunales e Intendentes Municipales Justicialistas de la Provincia de Santa Fe emitir un comunicado repudiando la figura del ex gobernador.

Kirchner sufrió la embestida de Reutemann el lunes por la tarde, convaleciente, apenas 24 horas después de su intervención quirúrgica, sedado en una camilla y sin poder de reacción. El diputado soportó la ofensiva del Lole, que acusó al gobierno de su esposa de no tener ninguna política para el campo y de intentar robarse «hasta la Casa Rosada». Pero apenas abandonó el Sanatorio de los Arcos, en el barrio de Palermo, preparó la venganza.

El ex presidente sintió que Reutemann lo atacaba cuando estaba indefenso, sin una vía de salida y siguió casi literalmente las enseñanzas de Tsun Tsu en «El arte de la guerra»: «A un enemigo cercado debes dejarle una vía de salida. Si carece de todo debes prever su desesperación. No te encarnices con un enemigo acorralado. Cuando las bestias salvajes están acorraladas luchan con desesperación».

 Difusión

En el comunicado firmado por una docena de jefes comunales e intendentes justicialistas de Santa Fe que se difundió ayer fue la primera tarea encargada al vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Allí se expresa “el total repudio a los agravios sobre la persona de nuestra señora presidenta, doctora Cristina Fernández y del presidente mandato cumplido doctor Néstor Kirchner vertidos en declaraciones públicas por el senador nacional Carlos Reutemann”.

“En 2011 vamos a estar contentos si no se afanan la Casa Rosada y la Plaza de Mayo. (Néstor) Kirchner tiene un sistema que conocemos todos. La billetera y la caja tienen a todo el mundo bajo sumisión. Todos los gobernadores, intendentes y todas las provincias están todos los días mendigando un peso (porque) no reciben lo que tienen que recibir”, habían sido las declaraciones de Reutemann que despertaron la ira de Kirchner.

El primer análisis que realizó Kirchner en la intimidad de Olivos tras haber sido dado de alta fue que el senador santafesino olfateó la sangre derramada por Julio Cobos tras su voto a favor de la remoción de Martín Redrado al frente del BCRA y salió a ocupar el trono de jefe de la oposición que había dejado vacante el vicepresidente. Por eso mandó a redoblar la ofensiva contra el senador de Santa Fe, que descartó postularse nuevamente a la gobernación y avanzó un casillero hacia su consagración como candidato presidencial del PJ rebelde. Después de los numerosos ministros, legisladores y dirigentes kirchneristas nacionales que descalificaron las declaraciones del Lole, el ex presidente activó la ofensiva en tierra santafesina con argumentos casi idénticos a los utilizados para desgastar a Cobos. Acusaciones de desestabilización, conspiración y deslealtad con las instituciones de la República. “En momentos en los que los ciudadanos y los dirigentes debemos estar en comunión ante las situaciones que diariamente se viven en los ámbitos nacionales e internacionales para sumar los mejores y los mayores esfuerzos, poco favor se le hacen a la República y a la sociedad poniendo de manifiesto egoísmos y actitudes de construcciones políticas individuales que distan mucho de ser las de convivencia que luego se pregonan en campañas electorales”, se queja el Foro de Presidentes Comunales e Intendentes Municipales Justicialistas santafesinos.

“Han sido los gobernantes agraviados quienes estuvieron y están presentes en la solución de nuestras necesidades en los distritos y no aquellos que desde la indemnidad parlamentaria sólo observan”, se queja el documento firmado por los intendentes Stela Clerice (Cañada de Gómez), José Freire (Venado Tuerto), Alejandro Ramos (Baigorria), Darío Corsalini (Pérez), José Pedretti (Roldán), Mauro Decándido (Carcarañá), Norberto Trossero (Laguna Paiva), Rubén Cuello (Calchaquí), Camilo Busquets (Ceres), Amado Sorzón (Malabrigo), Mario Formento (Recreo), Carlos de Grandis (Puerto General San Martín), Alejandro Fraga (Fray Luis Beltrán), Omar Príncipe (San Carlos Centro), Oscar Naón (Coronda) y Fernando Suárez (San Genaro).

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