El Ciudadano
A mediados de 2017, la operación antidrogas conocida como Corona Millonaria desbarató la llamada banda de Junior, como se apoda el líder de esa organización dedicada al narcomenudeo en distintos barrios de Rosario y la región. De allí se desprendió otra investigación que este miércoles derivó en el allanamiento de una cocina de droga y la detención de dos hombres, uno de ellos hermano de Junior.
Los operativos fueron realizados en la tarde de este miércoles por la División Antidrogas de la Policía Federal en cuatro domicilios de Rosario ubicados en Formosa al 400, Presidente Roca al 2900, Brandazza al 2800 y Sánchez de Thompson al 100 bis. En total incautaron 330 gramos de cocaína, 85 mil pesos, armas de fuego, municiones, vehículos y elementos de corte, producción y fraccionamiento de estupefacientes.
Los investigadores presumen que en uno de los domicilios allanados, una casa de pasillo en Formosa al 400 de barrio Ludueña, funcionaba una cocina de cocaína por los elementos secuestrados en el interior como material de corte o estiramiento, elementos para el armado de los envoltorios, precursores químicos, además de dos armas de fuego y unas 60 balas.
Los detenidos fueron identificados como Eduardo S., de 33 años y hermano (pese a que no comparten apellido) de Arnaldo “Junior” Vivas, y Ramón M., de 41. Ambos quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 4, a cargo de Marcelo Bailaque, y de la Fiscalía Federal Nº 3, a cargo de Adriana Saccone.
Voceros del caso informaron que la investigación se centró en la actividad de un grupo de personas que se dedicaban a la comercialización de estupefacientes en la modalidad delivery, y a partir de allí se identificó a los proveedores de la cocaína que vendían.
Corona millonaria
La investigación de este miércoles tuvo su origen en la causa Corona millonaria que finalizó en junio de 2017. En esa oportunidad se desarticuló una organización que vendía estupefacientes y cuyo vertiginoso ascenso económico fue tan rápido como su caída. Los operativos se iniciaron a partir de frustrar la entrega de dos kilogramos de cocaína de máxima pureza por parte de Junior, sindicado líder de la banda. En los 15 allanamientos que realizaron los policías antidrogas secuestraron cerca de un millón de pesos, además de varios vehículos de alta gama. Diez personas fueron detenidas, entre ellas, el hombre apresado esta semana.
El operativo se denominó Corona Millonaria porque los panes estaban envueltos con papeles de colores y la marca impresa de la conocida cerveza mexicana.
En esa investigación Junior, de 32 años, era un transero de zona oeste que empezó a reclutar a pibes del barrio para armar su banda. Creció a fines de 2015 cuando logró escalar en la cadena de distribuidores de drogas. Su territorio se amplió desde algunas bocas en Felipe Moré y Ocampo hasta llegar a la zona sur.
El manejo en la venta de drogas en el oeste quedó en evidencia en diciembre de ese año, cuando vecinos de Villa Banana salieron armados y se tirotearon con adolescentes que respondían a la banda de Junior.
El robo a un vecino fue lo que detonó la ira y el choque se produjo en Felipe Moré y Gálvez. En medio de la batahola, los policías detuvieron a dos hermanos, Edu y su hermana Micaela, de 25 años, y les secuestraron una pistola calibre 9 milímetros.
Por ese tiempo, los investigadores sindicaban también a Junior el vendedor de drogas cerca de las vías del ferrocarril a la altura de Ocampo al 5000. Los habitantes del barrio contaron que el transero de ese sector resaltaba por la mochila que llevaba: se paraba entre las viviendas que están a un costado de la vía con dos custodios y hacía la venta a cualquier hora y a la vista de todos.
La banda fue señalada como la responsable del crimen de Germán Abel Carbajal, de 27 años y apodado Rati, el 16 de enero de 2015, en Felipe Moré y Ocampo. Para la Policía fue un enfrentamiento entre pandillas y para la familia Carbajal fue Junior porque Rati les fue a reclamar que no vendieran frente a los nenes que jugaban en esa zona.
Otro frente abierto de Junior fue con la banda de Nelson “Pandu” Aguirre, de 39 años, quien purga una condena a 16 años de prisión por el homicidio de Javier Barquilla, ocurrido en febrero de 2015. Según los investigadores, fue la caída de Pandu lo que permitió que Junior tome fuerza en el territorio.
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